La contra del Chelsea triunfa en Lisboa
Mata lanzó un remate al poste y el árbitro no señaló penalti por mano de Terry en un duelo que se decidió por el acierto de los ingleses.
Actualizado: GuardarEl Chelsea es otro desde que Villas-Boas no está. Incluso sus futbolistas abrazan los cambios en la alineación y una nueva estrategia con confianza como para ganar fuera de casa. Su última víctima fue el Benfica, un equipo configurado para dominar y articular su juego con toque y precisión que chocó con la organización y contragolpe de los ingleses.
Tardaron los equipos en entonarse. Tanto como los 'blues' mantuvieron frío el partido con sus estrategias conservadoras. A base de pases cortos en su campo y pocos riesgos los de Roberto Di Matteo lograron mantener al Benfica lejos de su área sin que los portugueses encontraran soluciones. En ese período al gusto de los londinenses incluso avisaron con una oportunidad de Raúl Meireles que finalizó en una buena parada de Artur.
Sin embargo, al comienzo del segundo período el equipo lisboeta alcanzó posiciones más avanzadas y oportunidades de gol. Sobre el cuidado césped 'alfacinha' el juego de toque y triangulación ganó protagonismo ante el fútbol directo de sus rivales. Entonces los animosos Maxi Pereira y Bruno César se multiplicaron en el ataque para que Cech y David Luiz se erigieran como los principales defensores de su fortín. El checo salvó los peligrosos disparos de los portugueses y el central detuvo con su pecho un disparo bajo palos. Menos acertado estuvo Terry en un disparo de Pereira, pero el árbitro no señaló la clara mano del central inglés.
El Chelsea tardó, pero se sacudió a sus rivales en dos jugadas inesperadas. Primero lanzó largo su guardameta en busca de oxígeno y Luisão erró en su cálculo. Entonces Mata regateó al portero local y remató con poco ángulo al poste. La lotería no premió en aquel momento, pero no tardaría en gratificar a un Chelsea con más participación en ataque cuando el Benfica presentó más iniciativa. El segundo envite ocurrió en la banda derecha en la que Torres exprimió su velocidad para servir un gol a Obi Mikel que valió para explotar la eliminatoria. Después del asedio sobre el equipo británico los de Roberto Di Matteo no solo sobrevivieron, sino que pescaron el botín de jugar con ventaja el partido de vuelta en Stamford Bridge. El Benfica, que no perdía en Da Luz desde diciembre de 2010, se desvaneció ante su ausencia de soluciones y tendrá que ganar en Inglaterra para acceder a las semifinales.