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Nadal vence al rebelde japonés

El tenista balear alcanza los cuartos de final tras un duelo en el que su rival nunca se dio por vencido

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Sin ofrecer su versión explosiva y demoledora que desplegó en los primeros encuentros de Indian Wells, Nadal ya está en cuartos de final del Masters 1.000 de Miami tras no haber cedido un set. En un partido frente a un rival de golpe fácil y de piernas voladoras como Kei Nishikori, el número dos del mundo no jugó bien pero consiguió lo más importante: el triunfo. Pese a que nunca estuvo cómodo sobre la pista y fue de menos a más, Nadal selló su clasificación para cuartos de final por 6-4 y 6-4 en un encuentro en el que tuvo molestias físicas. “Tengo un poco de dolor en la rodilla que me vino antes de salir a Indian Wells, en Mallorca. Empecé el torneo con problemas pero voy aguantando”, confesó el español a TVE tras concluir el choque.

El horario poco habitual del encuentro no ayudó a un Nadal que comenzó el duelo muy incómodo en la pista. La sorprendente fortaleza del japonés desde la línea de fondo, especialmente con el revés, con el que tiraba puntos ganadores con facilidad, le llevó a producir oportunidades de rotura con mucha facilidad. Si en el primer juego del encuentro no pudo aprovechar ninguna de las cuatro bolas de ‘break’ que dispuso, en el tercer juego Nishikori obtuvo su premio y se puso por delante en el marcador.

Los tiros planos y fuertes del japonés eran los marcaban el ritmo del encuentro. El número 16 del mundo, que empujaba desde todos los lados de la pista, y que se movía perfectamente sobre la pista, tenía enfrente a un Nadal demasiado especulativo y dubitativo. “He empezado el partido con dudas”, reconoció el de Manacor al final del duelo.

Nadal, de menos a más

Pero ya se sabe que el manacorense necesita muy poco para voltear situaciones complicadas. Sin grandes alardes tenísticos, contrarrestó la rotura de su servicio y se puso por delante en el marcador. Pero su juego seguía sin brillar. Le costó encontrar su derecha, su servició tardó mucho en aparecer y sufrió para ir metiéndose poco a poco en la pista. Sin embargo, en los momentos claves del set, en los puntos decisivos del encuentro, justificó por qué está el número dos del mundo y el japonés el 16. Una derecha acrobática, y francamente fácil, errada sepultó las opciones en el encuentro del tenista asiático.

Así murió el primer set. Pero nació distinto el segundo parcial. El español fue poco a poco encontrando su derecha paralela y jugando más cerca de la línea de fondo. Además, su mejora coincidió con un bajón considerable de la intensidad del japonés. Quemadas prácticamente todas sus opciones en el encuentro, Nishikori fue poco a poco ahogándose en la pista y cometiendo muchos más errores no forzados que enterraban sus escasas opciones de dar la sorpresa en los octavos de final de Miami.

Aunque el japonés se empeñó en alargar el encuentro gracias a una rotura de servicio conseguida con mucha fortuna –su bola tocó en la cinta-, cuando tuvo la posibilidad de presionar a Nadal y llevar el set a los juegos finales, volvió a decepcionar. Y sin necesitar grandes golpes ni tener que desgastarse al máximo, Nadal mostró de nuevo su efectividad y su infalibilidad en este tipo de encuentros y cerró un partido sin brillo pero suficiente para acceder a cuartos de final del segundo Masters 1.000 de la temporada.