El PP logra una victoria amarga en Andalucía

El PP tenía hoy la primera gran contienda desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa: arrebatarle también al PSOE la Junta de Andalucía después de 30 años en manos socialistas. Pero no ha podido ser. Javier Arenas ha ganado por primera vez en la historia las elecciones en esta comunidad, la segunda con mayor peso económico, pero se ha quedado bastante lejos de su objetivo: lograr los 55 escaños que le otorgarían la mayoría absoluta.

Con casi el 100% escrutado, los populares consiguen 50 diputados y logran un 40,62% de los votos. Esta cifra supone tres escaños más que en los comicios de 2008, pero 200.000 electores menos. Cuatro meses atrás, en los comicios generales, el PP se impuso al PSOE en Andalucía con 9 puntos de ventaja y 400.000 votos más. Arenas, quizá con los recortes de la política de Rajoy como telón de fondo, no ha logrado los resultados esperados y se tiene que conformar con los 40.000 votos de diferencia respecto a su principal rival, Griñán.

José Antonio Griñán, pese a haber perdido estos comicios, puede considerarse el triunfador de la jornada. Sus 47 parlamentarios y 39,53% de los votos, solo un punto por debajo del PP, así lo atestiguan, pese a la debacle socialista en las pasadas elecciones generales, el escándalo de los ERE y los pésimos datos de desempleo en esta comunidad.

Quien también ha logrado una hazaña es el candidato de Izquierda Unida, Diego Valderas, que ha duplicado su número de escaños (de los 6 obtenidos en 2008 ha pasado a 12) y se convierte en la llave para el acceso a la Junta de Andalucía. Lo más normal es que llegue a un pacto con el PSOE, por lo que Griñán volvería a presidir la Junta.

La última lectura que puede hacerse es el gran varapalo a la política en general: la participación ha sufrido un descenso histórico y se sitúa en un 62,20% (diez puntos menos que en los anteriores comicios); la abstención, por su parte, se queda en un 37,80%.

Valoraciones

"Hasta aquí hemos llegado hoy. Hemos ganado las elecciones". Javier Arenas, pese a su amarga victoria, ha calificado como "un hecho histórico" que su formación haya ganado los comicios andaluces, al tiempo que ha asegurado que el PP-A será "el partido del diálogo", que garantizará "la gobernabilidad y la estabilidad en Andalucía".

Más entusiasta se ha mostrado Griñán, que ha manifestado que el PSOE-A es un partido "increíble, que nunca se arruga" y que ha sido capaz de recuperar buena parte de la confianza que perdió en los pasados comicios generales del 20 de noviembre. En su comparecencia, ha indicado que lo más importante es que, dado que ninguna fuerza política ha obtenido mayoría absoluta, Andalucía "pueda contar con un gobierno estable que haga frente a los desafíos" que hay por delante y que el PSOE-A "apuesta por la estabilidad".

Por último, Diego Valderas ha asegurado que hoy se abre "un nuevo tiempo político" y que su coalición "no defraudará". En su primera comparecencia en la sede de IU en Sevilla y rodeado por dirigentes y militantes de la coalición, el líder de izquierdas no ha ocultado su satisfacción por los resultados obtenidos y ha asegurado: "Hemos logrado derrotar al bipartidismo". "Las urnas han hablado democráticamente y nos toca obedecerlas", ha indicado Valderas, que ha repetido que ahora no quiere "hablar de sillones sino de políticas".