El Papa exhorta a los mexicanos a fortalecer la convivencia

El Papa Benedicto XVI ha llegado al aeropuerto de la ciudad de Silao, estado de Guanajuato (centro), en su primera visita oficial a México. Con su habitual sotana blanca, descendió lentamente la escalinata del avión, al pie de la cual sobre una alfombra roja lo esperaba el presidente mexicano Felipe Calderón, acompañado de su esposa Margarita Zavala, y de un grupo de niños. Calderón estrechó las manos del sumo pontífice, intercambiaron algunas palabras y saludaron a las banderas del Vaticano y de México mientras cientos de invitados aclamaban al Papa.

En la ceremonia, Benedicto XVI ha exhortado a los mexicanos a fortalecer la convivencia pacífica, basada en el respeto a los derechos humanos, libre de "las tinieblas que ofuscan y atenaza" a un continente que está llamado a vivir en la esperanza. El pontífice ha destacado la necesidad promover la esperanza, pues cambia la existencia concreta de cada hombre y mujer y genera un "compromiso concreto de caminar a un mundo mejor". Ha condenado cualquier tipo de forma de violencia en la sociedad y ha dicho que pedirá a Dios y la Virgen de Guadalupe que bendiga al pueblo mexicano, pero sobre todo a aquellos sufren resentimientos y diversas formas de violencia.

Anhelo de justicia y paz duradera

Felipe Calderón, por su parte, ha señalado que la presencia del pontífice "adquiere un significado enorme en las horas aciagas" que atraviesa la nación. "México se siente honrado por ser la primera nación de habla hispana que usted visita en el continente americano", ha afirmado Calderón en un mensaje de unos 15 minutos que ha pronunciado al lado de Benedicto XVI.

En su discurso, Calderón, que el próximo 1 de diciembre cederá al poder al presidente que sea elegido en los comicios del 1 de julio, ha hecho una especial mención a la violencia que sufre el país por las acciones del crimen organizado. "Son muchos los desafíos a los que los mexicanos nos ha tocado enfrentar en los últimos tiempos", ha resaltado el mandatario, que ha citado de pasada los efectos de la crisis económica, "la más profunda de las generaciones actuales", "México también ha sufrido la violencia despiadada y descarnada de los delincuentes. El crimen organizado causa sufrimiento a nuestro pueblo y tiene el siniestro rostro de la maldad", ha añadido.

Calderón ha apuntado que su país comparte con el Papa "el anhelo de justicia y paz duradera" para generar un desarrollo humano integral. "Luchamos cada día para dar a nuestras familias las condiciones de seguridad y de vida pacífica que les permita desarrollarse plenamente", ha agregado el gobernante. Ha añadido que México esperaba del Papa "palabras de consuelo" y ha dicho que confía en que su visita "constituya un hito de mayor significado, una nueva época" en los vínculos entre este país y el Vaticano.