
«Que la mitad de los jóvenes estén en paro es para hacerse muchas preguntas»
Con 24 años, el joven catalán Pau Garcia-Milà dirige eyeOS, una compañía con más 50 empleados, que opera en 67 países y es el proyecto de software libre más grande creado en España
MADRID Actualizado: GuardarLa historia de Pau Garcia-Milà da como para escribir un libro. Y así lo hecho, de hecho ya va por el segundo. Este joven catalán de 24 años ha hecho saltar todas las estadísticas y ha dado un severo giro de tuerca al concepto de emprendedor, convirtiéndose en un ejemplo de éxito que aporta una brizna de esperanza en un país con su tasa de paro en cotas históricas. Con 17 años ideó junto a un amigo eyeOS, un sistema operativo que ha revolucionado el mundo de la informática con una tecnología que te permite acceder a tu ordenador a través de internet desde cualquier parte del mundo. Ahora, a los 24 años, dirige eyeOS, una compañía con más de 50 empleados que compite con los más grandes del sector tecnológico en el campo del cloudcomputing con un sistema que se utiliza en 67 países y es el proyecto de software libre más grande que se ha creado en España. Su experiencia empresarial ha sido premiada con galardones como el IMPULSA, que recibió en 2009 de manos de los Príncipes de Asturias, o el Premio Nacional de Comunicaciones. De hecho, su primer libro fue prologado por el Príncipe Felipe y epilogado por el expresidente del Gobierno Felipe González, una declaración de intenciones con la que intentaba plantear dos perfiles distintos pero que pudieran transmitir la misma idea sobre emprender.
Ahora publica su segundo libro, ‘Optimismamente’, en el que intenta demostrar que se pueden empezar cosas en momentos de crisis con dos ingredientes fundamentales que van más allá del dinero y los contactos: el optimismo y la perseverancia. “El éxito es cuestión de estadística”, asegura, “si uno de cada 20 triunfa, el que persevera llegará y hay que ser realmente optimista para levantarse y volver a empezar con el proyecto número 19 “.
A Pau no le hizo falta saborear al fracaso en tantas ocasiones para llegar al éxito, aunque ha vivido en sus propias carnes el “vuelva usted mañana” que caracteriza a un país con una tímida cuota de emprendedores. En su corta trayectoria ha ido adquiriendo las nociones más básicas y su mirada resulta lúcida y audaz. “Ser emprendedor es una actitud aunque la gente lo confunda con la profesión de empresario. El objetivo nunca puede ser ganar dinero porque algunas ideas acaban generando dinero pero otras acaban generando pérdidas”, explica. Para el joven catalán, emprender es “buscar soluciones creativas a problemas que identificas por la mera ilusión de verlas realizadas”. Y es que, según señala, “cuando preguntas a un emprendedor por su concepción de éxito, habla más de la satisfacción de ver su producto en la calle que de haber ganado un millón de euros”.
Paro juvenil
Tiene claro que la situación que vive es privilegiada en un país con un 40% de paro juvenil. “Es para hacernos muchas preguntas, no hay ningún país europeo con esas tasas. La gente joven tiene millones de ideas y las empresas a veces se olvidan de valores como la creatividad o incluso la ingenuidad en pro de qué puedo vender que me dé dinero mañana”. Tampoco cree que la reforma laboral ayude a la creación de empleo. “En eyeOS somos 52 personas y mi idea es que seamos 100, así que lo que me preocupa es cuánto vale contratar, no lo que cuesta despedir”. Tampoco es partidario de crear subvenciones para animar a los emprendedores a comenzar y propone una alternativa, subvencionar y acelerar unos trámites que define como “caros y pesados”, así como bonificaciones una vez la empresa dé sus frutos. “Esto fomentará que el que realmente quiera serlo lo tenga fácil y el que se quería aprovechar no pueda”, señala.
En su carrera hacia el éxito, son sus padres quienes lo ayudan a mantener los pies en el suelo y tiene claro que hay que ser ambicioso “pero sin olvidar que la principal razón para estar orgulloso es que tengo 24 años, tengo trabajo y vivo solo cuando la mayoría de la gente de mi edad no puede ni soñarlo”, explica, “porque el premio IMPULSA que me dieron los Príncipes fue fantástico pero al final, de ese premio no se vive y, como dice mi madre: “Pau, esto en el Cashconverter te permite vivir un mes”.