Nadal, durante el partido. / Harry How (Afp)
TENIS | INDIAN WELLS

Nadal remonta un partido imposible a Nalbandian

El tenista español se clasificó para semifinales de Indian Wells después de sufrir en su victoria ante el argentino por 4-6, 7-5 y 6-4

MADRID Actualizado: Guardar
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No era su día. Muy fallón con su resto y desde el fondo de la pista, estaba siendo tremendamente superado por Nalbandian, que había conseguido sacar a relucir su peor cara. Pese a que no había cedido un solo set en todo el torneo, estaba contra las cuerdas: 4-6, 4-5 y 30-30. Sin embargo, cuando estaba al borde del precipicio, Rafael Nadal demostró por enésima vez por qué es el mejor deportista español de la historia y uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En una nueva muestra de fortaleza mental y de capacidad de sufrimiento y de superación, el balear se sobrepuso a esa delicada situación y venció a un tenista argentino que demostró ser pura técnica y puro talento. Tras más de dos horas y media de batalla, Nadal cerraba su pase a semifinales de Indian Wells por 4-6, 7-5 y 6-4, donde se verá las caras con Roger Federer.

Pronto se pudo ver que Nalbandian no estaba para bromas. Intercambiados los papeles, el argentino se mostraba más seguro desde el fondo de la pista mientras que el de Manacor erraba mucho más de la cuenta. Prueba de ello son los quince errores no forzados del español en el primer set por los apenas nueve de su rival. Exceptuando los destellos producidos por su revés, uno de los golpes más temidos del circuito, el primer parcial no fue una manga especialmente brillante para el argentino. Pero supo mantener sólidamente su servicio. Y no es poco ante uno de los mejores restadores del circuito.

Nadal, vivo a pesar de estar dominado

Muy errático en el resto, especial mente con su revés, y sin la efectividad con su servicio o su derecha que había demostrado en sus tres encuentros previos en tierras californianas, Nadal no estaba cómodo sobre la pista. Más lento y fallón de lo habitual, el pupilo de Toni Nadal vio como su rival aprovechaba su primera oportunidad de rotura y se llevaba el set.

Desorientado y desconocido en la pista, el número dos del mundo era incapaz de herir al argentino, que tenia la iniciativa del punto. Pero seguía vivo. David Nalbandian, jugador talentoso donde los haya, lo hacía prácticamente todo bien. Jugaba metido en la pista, dominaba con su servicio, empujaba con su derecha y definía magistralmente con su revés. A pesar de evitar una nueva rotura de su servicio al comienzo del segundo acto, el manacorense era una marioneta para el cordobés.

Pero seguía vivo. No era el día del español. Si días atrás se había mostrado arrollador y efectivo, ahora todo eran dudas y fallos. Y su resto seguía siendo un coladero. A merced del argentino, el español era incapaz de imponer su derecha. Pero seguía vivo. La tensión del de Manacor contrastaba con el dominio y la tranquilidad del número 74 del mundo. Hasta que uno de esos ‘passing-shots’ imposibles de derecha que suele hacer el segundo cabeza de serie de Indian Wells apareció y cambió el partido.

La mentalidad de Nadal, decisiva

Había conseguido lo más difícil: jugar francamente mal y aun así mantenerse con vida en el duelo. Y esa heroica facilidad para superar situaciones adversas se vio premiada. Con 5-5, y después de salvar una situación comprometida con su servicio, Nadal tuvo su oportunidad al resto. Y Nalbandian se lo regaló. Cometió una doble falta, avivó los fantasmas del encuentro del 2009, en el que tuvo cinco bolas de partido para cerrar el encuentro y las desaprovechó, e impulsó al manacorense para que pudiese cerrar la manga y encarrilar el choque.

Tras hacer lo más difícil, el último parcial se decantó rápidamente del lado del seis veces campeón de Roland Garros gracias a un ‘break’ en el segundo juego. Aun así, el cordobés no se dio por vencido.

Siguió luchando, remontó y llegó a tener dos bolas de rotura para empatar el acto a cinco. Pero se quedó a medio camino. Después de sufrir durante buena parte del encuentro ante un jugador tocado por la varita mágica, Nadal remontaba un encuentro imposible que le catapulta a las semifinales de Indian Wells, donde le espera otro reto mayúsculo: Roger Federer.