Drogba desaloja al Nápoles de la ‘Champions’
El duelo entre el corazón del Chelsea y el atrevimiento del Nápoles se decidió en la prórroga.
Actualizado: GuardarEl problema del Chelsea no era Villas-Boas. El secreto de su mala temporada estaba en la vieja guardia del equipo. Así lo demostraron ante el Nápoles los veteranos camaradas Terry, Lampard y el gran Drogba, quienes asumieron su papel de referentes como no se les había visto en la temporada. Con su carisma y corazón, el trío ‘blue’ lideró el triunfo ante un notable adversario que fue incapaz de superar su oficio.
Durante los primeros minutos el Nápoles presentó más batalla que el Chelsea. Sus futbolistas distribuyeron el juego con mejor criterio que los ingleses, eligieron mejores opciones y pisaron el área rival con asiduidad. De hecho, solo la falta de puntería de Cavani y Lavezzi y las buenas paradas de Cech impidieron que los italianos sumaran un par de tantos antes del descanso. El castigo para los de Walter Mazzarri después de nueve remates a puerta y ninguno al fondo de la portería solo tardaba en llegar. Frente a ellos, el Chelsea solo había dedicado carreras y un estilo aguerrido sin avistar el área contraria. Sin embargo, los de Di Matteo lograron el primer gol gracias a que Ramires encontró a Drogba dentro del área y el africano mostró sus mejores dotes para el remate.
El tanto a favor de los ingleses cambió el rumbo. El Chelsea se apropió del balón y exigió a la defensa visitante por primera vez. Para mayor desgracia de los atrevidos italianos, los ‘blues’ recurrieron con éxito a otra de sus mejores armas: el saque de esquina. Lampard lanzó y Terry cabeceó a gol. El equipo británico tenía la remontada de la eliminatoria en 47 minutos y sin apenas esfuerzo.
El Nápoles se niega a rendirse
Se acercaba la moraleja del perdón y el castigo cuando el Nápoles encontró la pizca de fortuna que hasta entonces se le había negado. Un despeje de Terry al borde del área y un gran disparo de volea de Inler permitió sonreír por primera vez a los italianos. Pero el Chelsea de la segunda parte era distinto. Más valiente que en el comienzo y con buenas sensaciones se dedicó a arremeter contra sus adversarios con su presión y el peligro de Drogba en cada intervención en que remató. El irremediable gol ‘blue’ acudió en un penalti claro cometido por Dossena al golpear con la mano al balón. Lampard, infalible, anotó y colocó el partido en la prórroga virtual.
Aunque ningún equipo deseaba sufrir un período de prolongación para decidir el clasificado el gol no se produjo. El Nápoles recuperó el atrevimiento y el Chelsea insistió con sus centros desde el área y la incorporación al ataque de Fernando Torres. En el correspondiente duelo de ida y vuelta se sucedieron las ocasiones para ambos conjuntos pero hubo de disputarse una prórroga.
Las impresiones se extendieron al tiempo añadido aunque fue el Chelsea el que tomó las riendas con otra acción destacada de Drogba. El costamarfileño envió un balón al área al borde del intermedio y allí remató Branislav Ivanovic, un central reconvertido en lateral con la puntería que se niega a Fernando Torres. El africano se erigió como la estrella del partido mientras que los italianos perdieron la oportunidad de acceder a cuartos de final por primera vez en su historia porque Lavezzi y Cavani no acertaron en su momento. El Nápoles se despidió diluido ante la veteranía del Chelsea, que supo abrigar el resultado y estará en cuartos de final gracias a los más viejos del lugar.