El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al término de la reunión celebrada en Bruselas. / Olivier Hoslet (Efe)
crisis financiera

El Eurogrupo exige a España un objetivo de déficit del 5,3%

Rechaza el 5,8% anunciado de forma unilateral por Rajoy y pide recortes adicionales que equivalen a unos 5.000 millones de euros

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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Los ministros de Finanzas de la eurozona han rechazado el objetivo de reducción de déficit del 5,8% del PIB anunciado por España para este año y han reclamado un esfuerzo superior para llegar al 5,3%, lo que implica también una flexibilización respecto al 4,4% pactado inicialmente con Bruselas.

"La cifra anunciada anteriormente (por España), un 5,8%, ha muerto", ha sentenciado al término del encuentro el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien ha obviado referirse al 4,4% que había marcado como meta la Comisión Europea y que también ha muerto en la reunión de este lunes.

El Gobierno español, que según Juncker se ha mostrado dispuesto a considerar esta petición del Eurogrupo en la elaboración de los presupuestos de 2012, tiene ahora la responsabilidad de identificar cómo rebajar el déficit en un 0,5% del PIB adicional, es decir, de dónde va a recortar los alrededor de 5.000 millones de euros que supone este nuevo esfuerzo.

Flexibilidad de la CE

La Comisión Europea que hasta ahora se había mostrado visiblemente molesta con el anuncio unilateral de Mariano Rajoy sobre la nueva meta de déficit, ha aceptado finalmente los argumentos españoles para justificar la imposibilidad de llegar al 4,4%.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha recordado que la desviación presupuestaria de 2011 fue mayor de lo esperado -un déficit del 8,51% frente al 6% previsto inicialmente- y que en lugar de crecimiento económico este año habrá una contracción del PIB -del 1%, según Bruselas; y del 1,7%, según España-.

Rehn no ha aclarado por qué la Comisión considera inapropiado el 5,8% pero puede en cambio aceptar una meta solo cinco décimas menor (5,3%), y se ha limitado a decir que el nuevo objetivo permitirá a la economía española volver al crecimiento y a la vez es un paso intermedio creíble para llegar al objetivo final: un déficit inferior al 3% en 2013. El comisario sí ha recalcado que si Bruselas acepta esta relajación es porque España ha reafirmado su compromiso con ese 3% para 2013 y se ha comprometido a tomar medidas para garantizar un camino de consolidación creíble en el presupuesto 2012.

Socios reticentes

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, que abandonó el encuentro sin hacer declaraciones, tendrá ahora que transmitir la petición de sus socios del euro al Ejecutivo de Rajoy antes de acudir este martes a la reunión de ministros de la UE (Ecofin).

Juncker, que al principio de la reunión escenificó las tensiones vividas en la UE por el comportamiento español al agarrar por el cuello a De Guindos con las dos manos (para estrangularlo de broma, una imagen que recogieron los fotógrafos), ha reconocido que se trata de un "resultado inesperado" que no hubiera podido anticipar antes del Eurogrupo.

Las declaraciones a la llegada del encuentro ya daban pistas, no obstante, de que algunos socios europeos no iban a ser flexibles con el déficit español. La ministra austríaca, Maria Fekter, fue la que más tajante se mostró al rechazar claramente una relajación del objetivo fiscal para España e insistir en que hay que ser estrictos con la consolidación presupuestaria y que el país debe realizar más esfuerzos.

Los titulares francés, François Baroin, y holandés, Jan Kees de Jager, se manifestaron en términos similares aunque no con tanta claridad e insistieron en la necesidad de que España respete el objetivo para 2013.

El alemán, Wolfgang Schäuble, por su parte, evitó entrar en polémicas sobre el objetivo de déficit, pero sí descartó que España pueda seguir el mismo camino que Grecia y alabó los "grandes progresos" realizados hasta ahora, que, en su opinión, también reconocen los mercados financieros.