
Asteroides con nota
Más de 1.000 rocas espaciales sospechosas de poder colisionar con la Tierra son seguidas minuciosamente a través de los telescopios.
MADRID Actualizado: GuardarLa amenaza es constante. Cada 100.000 años de medio uno de ellos de tamaño gigante golpea la Tierra con consecuencias pueden ser catastróficas. El hallazgo la pasada semana por un grupo de astrónomos españoles de un asteroide de 50 metros de diámetro potencialmente peligroso para el planeta por la cercanía de su trayectoria volvió a poner de relieve la importancia de observar el espacio en busca de estos potenciales enemigos.
La NASA ya dirige algunos esfuerzos a la creación de un mapa de asteroides. De hecho, hasta les ha puesto hasta nota. Lo hace, entre otras, según la escala de Turín. Esta se basa en la probabilidad que existe de una posible colisión. Por ejemplo, el 0 considera que “la posibilidad de un choque” es inexistente; el 5 que se dará “un encuentro cercano con un objeto que supone una amenaza seria, pero todavía incierta, de devastación regional”; el 7 que habrá “un encuentro muy cercano con un gran objeto, que supondría una amenaza sin precedentes, pero todavía incierta, de catástrofe global y, en estos casos, deben planificarse medidas internacionales”. Por último, en el peor de los supuestos se encontraría el 10: “La colisión es segura, y con capacidad para causar una catástrofe climática global que pueda amenazar el futuro de la civilización tal como la conocemos”.
El caso es que, según la NASA, entre los más 1.000 objetos espaciales que se mantienen en observación apenas unos pocos alcanzan el nivel 1. El más peligroso sigue siendo hasta el momento Apophis que pasará cerca de la Tierra en 2029 y 2036 y que llegó a gozar de un 4 en la escala Turín –“Encuentro cercano, merecedor de atención por parte de los astrónomos. Los cálculos indican una probabilidad de colisión de más de un 1%, capaz de causar devastación a nivel regional”-. Esta clasificación que se puede observar en la página web http://neo.jpl.nasa.gov/risk.
De momento, a salvo
¿Está segura la Tierra entonces? Lo cierto es que los cazadores de asteroides todavía gozan de escasos medios para asegurar que nada chocará contra el planeta en los próximos años, y, de hecho, en la última década ya se han producido impactos de consideración que han cogido por sorpresa a los astrónomos. Y aunque se pudiera detectar la amenaza, se da la circunstancia de que debería hacerse con el suficiente tiempo como poder lanzar una misión –hoy en día no existe ninguna técnica probada aunque sí muchas teorías de cómo hacerlo- para desviar la gran roca espacial del camino de la Tierra. A modo de ejemplo, el localizado la semana pasada habría impactado con la Tierra en el plazo de un año si las trayectorias hubiesen sido coincidentes.
Existe también el peligro de los conocidos como asteroides oscuros, aquellos que por su composición apenas reflejan la luz del Sol y son, por tanto, más difíciles de localizar. En este punto juegan un papel fundamental los telescopios espaciales –especialmente los de infrarrojo, como el Wise-, y lo cierto es que hasta el momento no han detectado ninguno de estos objetos que deba ser objeto de alerta. "Si hay cerca una importante población de asteroides muy oscuros, las exploraciones previas no la han detectado", afirmó Edward Wright, investigador principal del Wise.
La probabilidad dice que un asteroide volverá a golpear la Tierra en algún momento. De hecho anualmente entran en la atmósfera unas 200.000 toneladas de roca extraterrestre que quedan en su inmensa mayoría desintegradas en la atmósfera terrestre. Aunque el esfuerzo pueda ser aún mayor, cientos de telescopios observan cada noche el espacio en busca de cualquier objeto desconocido. Es por ello, que si se lo propone, la humanidad podría estar perfectamente preparada para, cuando llegue el momento, no acabar igual que los dinosaurios.