Cuentos que horrorizarían a los padres

Dulces e inocentes princesas, brujas malvadas, lobos feroces, príncipes azules y finales felices. Esos son los ingredientes de los cuentos de la infancia de todos, grandes y pequeños. Historias ancestrales que nacieron durante el siglo XVIII, aunque fueron Charles Perrault y los hermanos Grimm cien años más tarde los encargados de recogerlas e inmortalizarlas para mantener la tradición. Pero el origen más remoto de algunos de estos relatos, no es tan cándido y puro como lo plasmado en los libros que hoy se les lee a los niños antes de ir a dormir. Antena 3 prepara bajo el título ‘Cuentos del siglo XXI’, una saga de versiones de estas narraciones que poco tienen que ver con aquellas bonitas aventuras rematadas con el conocido “y comieron perdices”.

Esos cuentos inventados que iban de boca en boca por la antigua Europa adoptaban nuevos matices según quién los iba contando. Y Jacob y Wilhelm Grimm hicieron otro tanto al redactar las páginas que hoy llenan las secciones de adultos o niños de las librerías, y no sin motivo. Los hermanos no tenían intención alguna de escribir para críos. Y desde inicios del XIX retrataron a unas princesas y damiselas que distan mucho de la inocente imagen que ahora suscitan las descripciones de las páginas de libros infantiles.

Aunque la moraleja del relato de la 'Caperucita Roja' pretendía advertir a las jóvenes de las posibles consecuencias de confiar en extraños, en la primera versión de la historia redactada por los sádicos hermanos es Caperucita quien encarna el peligro. A dúo con el lobo, convierte a su pobre abuelita en el plato único de un festín caníbal con el que se da fin a la “fábula”. Sin embargo, en su versión contemporánea para la pequeña pantalla, la niña se convertirá en la superviviente a una serie de secuestros que nadie logra resolver.

También la historia de 'La Cenicienta', cuyo origen se remonta a Egipto, el Imperio Chino y la antigua Roma, está teñida de sangre. Dos vengativas palomas castigan la crueldad de las hermanastras hacia la pobre huérfana arrancándoles los ojos de las cuencas y condenándolas a la ceguera. Mas lo retorcido del remake televisivo del cuento más conocido del mundo no tiene que ver con las medio hermanas, sino con la propia estrella del cuento. El personaje de Cenicienta se une a la vida real convertida en una prostituta que deberá esconder quién es si no quiere perder el amor de su vida.

Pero quizá sea Hansel y Gretel el cuento más cruento de todos los de la serie. Su enseñanza popular en la antigua Alemania iba dirigida a aquellas madres desalmadas que abandonaban a hijos concebidos en épocas de escasez. Así, al enviudar el padre de los niños y volver a casarse, se deja convencer por su despiadada esposa para abandonarlos en el bosque y dejarlos morir de hambre. Se hará esperar el giro televisivo que sufrirá la dramática historia para adaptarse a la más cruda realidad actual. Además de éstos, ‘Los tres cerditos’, ‘Blancanieves’ o ‘La Bella y la Bestia’ serán otros de los títulos cuyos personajes cobrarán vida pero no para los más pequeños. Pues tanto en su origen más remoto como en su versión más moderna, estos son cuentos que horrorizarían a cualquier padre