Bernardo Bonezzi, científico pop
El compositor regresa a los escenarios 30 años después con un nuevo trabajo
MADRID Actualizado: Guardar¿Qué haces cuando a los 18 años ya has compuesto una de las canciones fundamentales de la Movida ('Groenlandia') y tu grupo, Los Zombies, se ha disuelto en medio de una lucha de egos? La respuesta de Bernardo Bonezzi, un verso libre en la escena musical española, fue abandonar el pop y consagrarse como uno de los compositores más reputados de bandas sonoras.
Autor de sintonías tan populares como la de 'Farmacia de guardia', ganador de un Goya por 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto' (1995), miembro más joven del consejo de la SGAE en los 80, Bonezzi cumplió un ciclo de dos décadas como compositor para cine y televisión y hace diez años decidió volver al pop con una trilogía de discos instrumentales. Ahora, con su quinto álbum en solitario, 'La esencia de la ciencia', regresa a los escenarios con una serie de conciertos por toda España en marzo y abril.
"Ya tenía ganas de actuar y me hace mucha ilusión. Pero no sé, cuando esté frente al público veré qué siento, porque no lo recuerdo", reconoce Bonezzi en su casa, un céntrico apartamento con vistas a la sierra de Madrid en el que miles de libros y discos conviven con el busto de Goya, una foto en la que saluda al Rey y otra en la que, acompañado de Ariel Rot y Carlos Berlanga, posa con Andy Warhol.
Acostumbrado a trabajar en solitario, Bonezzi (Madrid, 1964) ha compuesto e interpretado todo -con la única ayuda de un guitarrista- en 'La esencia de la ciencia', un disco de pop-rock con sintetizadores cuya portada le muestra vestido de médico, pensativo. "Últimamente estoy muy interesado en la ciencia, porque vivimos en una época de decadencia de los valores que hemos tenido hasta ahora", explica. "La ciencia parece lo único a lo que alguien agnóstico como yo se puede agarrar. Y tampoco eso, porque ahora la física cuántica dice que Einstein estaba equivocado... Pero creo que viene a cuento un aforismo de Bertrand Russell: 'No quiero conocimiento, quiero certidumbre'".
Cinéfilo empedernido, Bonezzi salpica la conversación de referencias cinematográficas clásicas. Incluso en el primer sencillo de su nuevo álbum, una amarga reflexión de la soledad titulada 'Como en un espejo': "Ese sentimiento surgió a partir de la muerte de un amigo muy querido, -el pintor Sigfrido Martín Begué- pero en mi vida habitual no me siento solo. Esa canción está inspirada en la película de mismo título de Ingmar Bergman, estoy interpretando el papel de la protagonista, más que a mí mismo".
Los Beatles a los seis años
Sí admite haber tenido "una infancia muy solitaria". Hijo de italiano y brasileña, era un niño precoz que empezó a tocar la guitarra imitando a los Beatles con 6 años. "A los 8 me rebelé, fui a El Corte Inglés y compré el 'Life on Mars', de David Bowie. Ese disco, sinceramente, me cambió la vida. Pero estamos hablando de la España de los 70, con Franco. Era muy difícil encontrar esos discos y gente a la que le gustaran. A los 11 años empecé a componer y a moverme por El Rastro, y conocí a alguna gente. Para mí fue un alivio: eran mayores que yo, pero conectaba con ellos mucho más que con mis compañeros de colegio, que solo les interesaba el fútbol, como es normal", explica.
Con 13 entró en Los Zombies. "Me sentía como la protagonista de 'Eva al desnudo': a los seis meses ya era yo el que cantaba y componía", recuerda entre risas. "A finales del 79 hicimos un par de actuaciones memorables en El Sol, fuimos el grupo que lo inauguró. Luis Antonio de Villena empieza un libro -'Madrid ha muerto' (1999)- hablando de uno de esos conciertos. Luego ya nos llegó una oferta para grabar para RCA, que me hizo mucha ilusión porque era la compañía de Bowie".
En los albores de la Movida conoció a Pedro Almodóvar y tras disolver el grupo se estrenó como compositor cinematográfico en 'Laberinto de pasiones' (1982), comenzando una relación creativa con el director que acabaría con 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (1988), y de la que no todo son buenos recuerdos: "Estoy agradecido a Pedro, pero el problema es que era todo muy amateur. Él aprendió cine haciéndolo, y también aprendió lo que era la música de cine sobre la marcha. Venía de hacer películas donde ponía canciones de discos, y cuando llegó el momento de hacer una con música original, creía que esa era la fórmula. Yo intentaba explicarle que la música de una película es una partitura que va del de principio al final. Y luego ya en 'Mujeres...' fue agotador. Pedro estaba pasando un momento difícil y nos lo hacía pagar a los amigos que le conocíamos de los tiempos de los cortos en super 8. De repente, empezó a hablar de sí mismo en tercera persona, ¡con nosotros"».
Estrella de la Movida, compositor con capítulo propio en la historia del pop y en la del cine español, Bernardo Bonezzi cuenta que fue la tele, cómo no, la que le dio mayor popularidad: "Te aseguro que en su momento (a mediados de los 90), ni los Zombies, ni Almodóvar: yo era el músico de 'Farmacia de Guardia'".