Turquía acoge con satisfacción la sentencia del Consejo Constitucional de Francia./ Karen Minasyan (Afp)
vigente desde 2001

Francia tumba la ley sobre el genocidio armenio

El texto provocó en su momento la ira de Turquía al considerarla una señal del "avance de la islamofobia y del racismo en Europa"

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El Consejo Constitucional francés ha censurado la ley que penaliza la negación del genocidio armenio de 1915, aprobada el pasado 23 de enero, al considerar que limita la libertad de expresión, lo cual es contrario a la Carta Magna.

La ley, que preveía penas de hasta un año de cárcel y 45.000 euros de multa para quienes negaran que existió ese genocidio, fue adoptada por una gran mayoría de los parlamentarios y contaba con el respaldo de los principales partidos. Sin embargo, despertaba reticencias entre algunos diputados y senadores, que decidieron presentar un recurso ante el Constitucional. "El Consejo juzga que, con la represión a la contestación de la existencia y la cualificación jurídica de crímenes reconocidos como tales, el legislador comete un atentado inconstitucional al ejercicio de la libertad de expresión y comunicación", ha indicado la instancia en un comunicado.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que apoyó activamente la ley, había anunciado su intención de presentar un nuevo texto si el Constitucional censuraba el aprobado por los parlamentarios. La ley que penaliza la negación del genocidio armenio tensó las relaciones entre París y Ankara, que no reconoce como tal las matanzas de armenios, entonces parte del Imperio otomano, durante la Primera Guerra Mundial. Tras la adopción de la ley, Turquía dio por rotas las relaciones diplomáticas con Francia, pese a que ambos países forman parte de la OTAN, al considerar que era una señal del "avance de la islamofobia y del racismo en Europa"

Reconocido por 21 países

El genocidio armenio fue reconocido por Francia en 2001, lo que también generó tensiones con Turquía. Se convirtió así en el segundo genocidio reconocido por ley, tras el holocausto, que ya estaba penado por otra normativa.

Francia es uno de los veintiún países del mundo que ha reconocido el genocidio armenio, en el que, según los historiadores, perecieron entre medio millón y millón y medio de personas en una campaña de exterminio organizada por el partido de los Jóvenes Turcos, embrión de la formación en la que se apoyó Mustafá Ataturk para fundar la actual Turquía.

Las autoridades turcas reconocen que hubo matanzas, pero las sitúan en el contexto de la Primera Guerra Mundial, reducen el número de víctimas a medio millón entre los dos bandos y no lo consideran genocidio porque no hubo un exterminio planificado desde el Estado.