«Conclusiones cero»

El veterano circuito del Jarama recibió, trece años después de su última visita compitiendo, a Fernando Alonso. El piloto de Ferrari fue la estrella de la presentación pública -que no se pudo hacer en Maranello en enero debido a la nieve- del patrocinio del Banco Santander durante varios años. El español, que negó que esté en la Scuderia únicamente gracias al apoyo de la entidad bancaria, avisó que después de los test las conclusiones son "cero, supercero, igual que los diez últimos años que llevo en la Fórmula 1". "Es un periodo de adaptación a unas nuevas normas que te hacen cambiar un poco tu forma de conducir. Durante la pretemporada lo que tenemos que hacer es adaptarnos a la pérdida de carga aerodinámica en la parte trasera por la prohibición de los escapes sopladores, a los nuevos compuestos de neumáticos...", destacó Alonso ante las preguntas de los medios.

En cualquier caso, esta no la considera como una temporada de "reválida", pese a dos años un poco grises. No hay nada que demostrar, ya que en su palmarés ostenta dos títulos mundiales, y Alonso avisa: "Puede que yo no gane otro Mundial pero me iré con la cabeza muy alta porque estoy muy orgulloso de todo lo que he hecho", destacó el español, que pidió a los medios no hacer cábalas aún. "Habrá que esperar a que se completen las dos o tres primeras carreteras para poder hacer alguna apuesta sobre seguro".

Entonces, ¿dónde está cada uno? "Son suposiciones. Se supone que Red Bull no va a quedarse fuera de las Q2 y que McLaren y Mercedes no estarán lejos. Pero son sólo conjeturas. Es muy difícil saber dónde está cada uno", advirtió el asturiano.

Alonso también ejerció de monitor para algunos periodistas, sólo los que acertaron un test para auténticos expertos, con preguntas como "¿quién diseñó el motor turbocompresor del Ferrari con el que ganó Gilles Villeneuve en el Jarama?". Los afortunados gozaron de una jornada muy emocionante, en la que también pudieron probar el simulador que utiliza Ferrari para ensayar, virtualmente, algunas de las pistas del Mundial.

Los tiempos de los plumillas en Montmeló, el trazado que estaba cargado en esta suerte de 'videoconsola' gigante, estaban como era de prever muy alejados del español, al que alguno se atrevió incluso a retar entre risas. Las actividades culminaron -esta vez para todos- con un test de dos vueltas al vetusto Jarama con una de las joyas predilectas de la fábrica de Maranello, el superdeportivo de 570 CV Ferrari 458 Italia.