Putin participa en el acto más multitudinario de su carrera
Reúne a más de 100.000 personas en el estadio moscovita de Luzhnikí
Actualizado: GuardarCon motivo del “Día del Defensor de la Patria” el primer ministro, Vladímir Putin, logró hoy reunir a más de 100.000 personas en Moscú, ciudad en donde su partido quedó en las Legislativas de diciembre en tercer lugar, por detrás de los comunistas y de los liberales de Yábloko. Él mismo acudió al evento, celebrado en el estadio olímpico de Luzhnikí, escenario de los recientes partidos Lokomotiv-Athletic de Bilbao y CSKA-Real Madrid. Nunca antes Putin en toda su carrera política se había dado un baño de multitudes semejante.
Y eso que siempre miró con desdén a los “charlatanes” que malgastan el tiempo “organizando manifestaciones y mítines en lugar de actuar y demostrar hechos”. La iniciativa movilizadora partió de la oposición, sobre todo durante el mes de diciembre, debido al pucherazo habido en las elecciones parlamentarias. Pero, ya el pasado 4 de febrero, a la calle salieron, no sólo los detractores del régimen, sino también sus partidarios. Según el Ministerio del Interior, al mitin organizado entonces en la Poklónnaya Gorá acudieron 138.000 partidarios de Putin, aunque él mismo no estuvo presente.
Su ausencia disparó la críticas y se le llegó a acusar de “falta de respeto” a su electorado. El comunista Guennadi Ziugánov acude a todas las convocatorias de su partido igual que el ultranacionalista Vladímir Yirinovski. Así que, aunque oficialmente no se dijo nada, todo el mundo esperaba este mediodía a Putin en Luzhnikí. Apareció en el momento culminante de la concentración, después de que tomaran la palabra diversos oradores, entre ellos el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.
“No permitiremos que nadie interfiera en nuestros asuntos y que nos impongan su voluntad”, gritó el dirigente ruso en evidente alusión a la supuesta ayuda que, según él suele proclamar, Occidente presta a la oposición rusa. Suena al mismo argumento que el Kremlin esgrime para rechazar cualquier injerencia desde el exterior en los asuntos internos de Siria.
Putin articuló su discurso en clave patriótica, señalando que él y los suyos son los únicos capaces de “defender la patria” a diferencia de la oposición, a la que tantas veces han acusado de estar vendida a Estados Unidos. “Somos un pueblo vencedor, lo llevamos en los genes y (…) está vez también venceremos”, dijo Putin sugiriendo que su posible victoria en las presidenciales del 4 de marzo supondrán también un triunfo para el conjunto del país.
"Funcionarios descarados"
Admitió, no obstante, que en Rusia hay injusticia, pobreza, desigualdad y “funcionarios descarados”, pero prometió que, unidos todos, “venceremos apoyándonos en el talento de nuestras gentes, en nuestra gran historia escrita con el sudor y la sangre de nuestros antepasados”. Putin terminó su alocución recitando unos versos del poeta ruso Mijaíl Lérmontov extraídos de su poema “Borodinó”, en donde se produjo en 1812 la gran batalla entre las tropas rusas y las de Napoleón.
Los asistentes, la mayor parte traídos en autobús desde las afueras de Moscú con bocadillo incluido, además de los obligados por trabajar en organismos oficiales, evitaron esta vez repetir en exceso el nombre de Putin. Se les aconsejó gritar mejor la palabra Rusia. El estadio, que tiene casi 80.000 asientos, estaba lleno, pero, según la Policía, en el exterior había otras 50.000 que habían avanzado en manifestación por la orilla del río Moskova. En total, sin son ciertas las cifras oficiales, acudieron unas 130.000 personas.
En la capital rusa se celebraron también hoy otros dos mítines, uno frente al teatro Bolshói organizado por los comunistas, al que asistieron unas 2.500 personas, y otro en la Plaza Pushkin de los ultranacionalistas con cerca de 3.500 participantes. La oposición anti-Putin pretende concentrarse el próximo domingo en Moscú, pero aún no se ha llegado a un acuerdo con las autoridades sobre el lugar y la hora. Sí se ha autorizado, sin embargo, una manifestación en San Petersburgo para el sábado.