El Basilea deja a los bávaros temblando
Un gol de Stocker cerca del final premia el gran fútbol de un equipo suizo que por algo dejó en la cuneta al Manchester United.
Actualizado: GuardarA pesar de lo que indique el exiguo resultado, gran partido el que ofrecieron dos equipos muy valientes, sobre todo en el primer acto. El Bayern de Heynckes porque asumió su condición de favorito y quiso llevar la iniciativa, y el Basilea porque es un Barça en miniatura. y no solo porque vista de azulgrana. No alcanza ni de lejos el nivel de los catalanes, pero por algo dejó en la cuneta al poderoso Manchester United. Su éxito no es una casualidad. Es un conjunto muy alegre que trata con mimo al balón. Dispone de futbolistas muy versátiles como Shaquiri, atado ya por los bávaros para la próxima temporada, que tienen el área rival entre ceja y ceja.
Ni siquiera el mal estado del césped, castigado por el crudo invierno helvético, impedía las vistosas transiciones de unos y otros. Ambos contendientes se marcharon al descanso con la sensación de que debían ir ganando. No les faltaba razón. Los alemanes llegaron más pero se toparon con el portero Sommer, un gigante anoche, y los suizos tuvieron las opciones más claras y estrellaron incluso dos balones en los palos. Una de las jugadas fue increíble. El central austriaco Dragovic cabeceó sin oposición un gran centro, su remate lo desvió Neuer, el balón golpeó en el poste y se paseó por la portería. Poco después, una gran internada del lateral coreano Park acabó con un disparo a placer del veterano Alex Frei que solo frenó el travesaño.
Ocasiones de Ribery
En el cuadro teutón destacó el buen trabajo de un Ribery muy recuperado y activo tanto por la banda como a la hora de trazar esas diagonales que le caracterizan. El astro francés pudo abrir el marcador pero su excelente maniobra cerca del área pequeña fue abortada por Sommer, que minutos más tarde sacó una mano derecha poderosa en un disparo de este mismo jugador que ya se colaba. El galo lo intentó una vez más en el primer tiempo, pero de nuevo el guardameta desvió su lanzamiento, esta vez ya más lejano.
Bajó algo el ritmo en la reanudación, quizá porque los protagonistas comenzaron a pensar en la vuelta y el resultado no era malo para nadie. Sorprendió Heynckes cuando retiró a Ribery para dar entrada a Müller, una de las sensaciones jóvenes del fútbol alemán junto a Özil. Del tridente Ribery-Kroos-Robben, el segundo era el que menos había aportado. Pero su técnico le tiene una fe enorme. En cambio, Vogel acertó de pleno con los cambios. Apostó por el camerunés Zoua y por Stocker, salido hace poco de una lesión pero mucho más profundo que el veterano Alexander Frei, y entre ellos fabricaron el único gol del duelo. El Bayern se queda contra las cuerdas en el año que Munich alberga la final.