Custo tiñe de ocres y cobrizos el invierno en la Gran Manzana

Nueva York le abrió las puertas hace ya dieciséis años y el domingo el Lincoln Center volvió a ser testigo de que el diseñador catalán llegó para quedarse. La firma es la única representante de la moda española en una pasarela en la que, cada edición, los nombres de diseñador latinos tienen más presencia. Bajo el título 'Raw Vision', el creador rinde homenaje a los pioneros de la creatividad con unas prendas muy artesanales en las que la experimentación ha sido la base de toda la colección.

Compuesta por prendas realizadas en 'patchwork' con mezcla de materiales como la lana, la seda, el lúrex o el pelo sintético, entre otros, Custo abriga el próximo invierno a las mujeres con 'minishorts', minifaldas y minivestidos que combina con prendas 'oversize'. Para el hombre, renueva la sastrería clásica. Blaziers y pantalones, estrechos y un punto tobilleros, de aspecto envejecido.

La firma se olvida de los colores fuertes en su línea más exclusiva, salvo unos toques de verde, rojo y morado, en sus gamas más primitivas, en una colección en la que imperan los ocres, los beiges, los dorados y los marrones. El tejido clave es la lana cocida, que Custo trabaja en troquel o recortada en pequeñas piezas geométricas. La colección es también muy rica en aplicaciones. Materiales con acabados técnicos y estampaciones geométricas, marca de la casa, son otras de las claves de esta nueva colección.