Inglaterra quiere ser Italia
A cuatro meses de la Eurocopa, los 'pross' están con un entrenador interino y envueltos en escándalos
MADRID Actualizado: GuardarFiel a su estilo, Capello se ha despedido de la selección inglesa haciendo mucho ruido. Emulando a Romanones ('Joder, qué tropa'), el entrenador italiano abandona el que era, probablemente, el mayor reto de su carrera. Capello llegó a Londres con la vitola de ser un técnico ganador y se marcha con la sensación de haber sido superado por los acontecimientos: aunque nadie duda de que se dejó la piel, su propuesta futbolística (básicamente, el 'catenaccio' de toda la vida) nunca gustó a la afición inglesa, que sin embargo, al principio tragó. Pero si un técnico resultadista no consigue resultados (eliminados en octavos en el Mundial de Sudáfrica jugando bastante mal) se queda sin argumentos. Y poco a poco, la credibilidad de Capello se fue erosionando. Eso sí, ni los más críticos deseaban que se fuera a solo cuatro meses de la Eurocopa, dejando al equipo inglés (al fútbol inglés en general) convertido en la casa de los líos.
El más que probable sustituto de Capello será el entrenador del Tottenham, Harry Redknapp, pero hay dos problemas. Primero, que la Federación Inglesa tendría que pagar más de seis millones de euros a su equipo para conseguir su libertad. Pero es que además Redknapp tampoco parece un ejemplo para los niños: acaba de ser declarado inocente por un turbio asunto de evasión de impuestos. Mientras tanto, el seleccionador sub-21, Stuart Pearce, se ha hecho cargo del equipo de forma provisional.
Pero es que entre los jugadores las cosas no están mucho mejor: John Terry acaba de ser destituido como capitán de la selección (en realidad, ese es el motivo del abandono de Capello). Terry está acusado de atacar con insultos racistas al defensa del QPR Anton Ferdinand, casualmente, hermano de su excompañero en la selección Rio Ferdinand. Pero es que no es el primer incendio que provoca Terry, que antes del Mundial de 2010 se lió con la novia de su compañero en el Chelsea Wayne Bridge, lo que llevó a Bridge a renunciar a la selección.
Los escándalos de Terry han quitado protagonismo a la otra oveja negra de la selección inglesa, Wayne Rooney, que se perderá los dos primeros partidos de la Eurocopa tras ser expulsado en un choque con Macedonia y que protagonizará, sin duda, alguna trifulca más de aquí al inicio de la Eurocopa.
Pero pese a todas las dificultades, comienza a extenderse en Inglaterra una corriente positiva ("bad weather, good face"). Los aficionados recuerdan que las selecciones en estado convulso también ganan torneos grandes. Los jugadores de la Dinamarca del 92 estaban en la playa cuando les llamaron para jugar el torneo, en sustitución de Yugoslavia. Y sobre todo, Italia, por dos veces, ha sido capaz de convertirse en campeona ¡del Mundo! en medio de dos escándalos de órdago, tanto en 1982 como en 2006. Así que, pese a la marcha del gladiador Capello, ahora Inglaterra sí quiere ser Italia.