Muere la cantante Whitney Houston
La artista, que llevaba largo tiempo luchando contra su adición a las drogas, ha fallecido a los 48 años
MADRID Actualizado: GuardarLa cantante Whitney Houston ha muerto a los 48 años. El representante de la artista, Kristen Foster, fue el encargado de anunciarlo. Llevaba largo tiempo luchando contra su adicción a las drogas, que habían provocado un fuerte deterioro de su salud. No obstante, las causas de la muerte de la estrella aún se desconocen.
Lo que parece descartado es que Whitney Houston haya sido víctima de un acto delictivo. El cuerpo inconsciente de la cantante habría sido descubierto por una persona de su séquito -al parecer, su peluquera-, con la cabeza sumergida en la bañera de la suite que ocupaba en el hotel Beverly Hilton antes de las 15.30 hora local (23.30 GMT). Ese fue el momento en el que se dio la alerta a los servicios de emergencia. Al llegar al hotel, los paramédicos trataron de reanimarla por espacio de unos 20 minutos, sin que fuese posible salvarle la vida. Poco antes de las 16.00 hora local (00.00 GMT), fue oficialmente declarada muerta. Se especula con que pudo haberse quedado dormida por los efectos de un calmante, según resalta la web TMZ.
Whitney Houston había reservado una habitación en el hotel Beverly Hilton con la intención de acudir a la fiesta que el productor musical Clive Davis había organizado allí. Se trata de una cita en la que participan numerosas figuras del mundo del espectáculo y que tiene lugar la víspera de la ceremonia de entrega de la 54ª edición de los premios Grammy, unos galardones que ella conquistó en repetidas ocasiones. Houston también tenía la intención de reaparecer en la gran pantalla con 'Sparkle'. Iba a ser su primer papel desde que en 1996 apareciese en 'La mujer del predicador'.
El escenario, como no podría ser de otra forma, es desde el momento en que se conoció la noticia de la muerte de Whitney Houston, muy distinto. Como ejemplo, la cascada de reacciones que se están produciendo en las redes sociales, tanto por parte de fans como de compañeros de profesión y otras celebridades.
Es el caso de Mariah Carey. "El corazón destrozado y en lágrimas por la trágica muerte de mi amiga, la incomparable señora Whitney Houston ... Nunca será olvidada como una de las más grandes voces de la tierra", manifestaba la intérprete de 'I don't wanna cry'. Twitter echa humo con la noticia. Los mensajes van desde la incredulidad de Gloria Estefan, que reclamaba que alguien desmintiese lo que no quería ni pensar que fuese cierto, hasta las sentidas palabras de Christina Aguilera: "Hemos perdido otra leyenda. Amor y oraciones para la familia de Whitney. La vamos a extrañar", escribía la cantante de 'Dirrty'.
'La voz'
Whitney era 'La voz', el mismo apelativo que se adjudicó a Frank Sinatra, con el que se reconocía el excepcional poderío y la primorosa calidad vocal de la cantante, nacida en Newark el 9 de agosto de 1963 en Newark (Nueva Jersey). Las hadas madrinas del gospel, el soul, el rock y el blues tocaron pronto con su varita el destino de la pequeña Whitney. Prima de Dionne Warwick, podría haber cantado de niña en un coro de iglesia, como su madre Cissy Houston, pero lo hizo en su adolescencia, acompañando a artistas como Chaka Khan y Lou Rawls.
Fue su camino hacia un éxito temprano, que le llega con 20 años. Tras un fugaz periodo de modelo y alguna aparición en series de televisión, firmó en 1983, su primer contrato con la discográfica Arista. Ascendió y se mantuvo varios años en lo más alto del firmamento musical.
Sus cifras son apabullantes. El 'Libro Guinness de los Récords' tiene espacio para ella, como no podía ser de otra forma, y así recoge que se trata de la artista más galardonada de todos los tiempos. Seis premios Grammy, 22 American Music Awards, dos premios Emmy... Así hasta más de 400.
Esos premios fueron el producto de siete álbumes de estudio: 'Whitney Houston' (1985), del que se vendieron más de 30 millones de copias; 'Whitney' (1987), con el que se convirtió en la primera cantante cuyo álbum ingresaba en la lista de los Billboard 200 directamente en el primer puesto; 'I'm your baby tonight' (1990), cuádruple disco de platino en EE UU; 'My love is your love' (1998), más de los mismo; 'Just Whitney...' (2002), donde ya se hacía patente que los grandes tiempos habían pasado; 'One wish: the holiday album' (2003), y 'I look to you' (2009).
Otro juguete roto
Pero como ha ocurrido con numerosas leyendas, fue incapaz de lidiar con su propio éxito. La mujer que se encumbró gracias a su talento, a la que en su día nada parecía faltarle y que gozaba de la admiración de legiones de chicas que querían ser como ella, acabó destrozada por su adicción a las drogas.
Intentó volver. Por amor propio, por dinero, por presiones de la industria, probablemente por ser consciente de que era el único asidero que le quedaba para escapar de unos demonios que, tarde o temprado, acabarían llevándosela consigo. En una entrevista televisiva afirmó, en septiembre de 2009, que estaba recuperada, aunque todavía se sentía atraída por eso de lo que, a la vez, trataba de huir. Era la mayor tentación de su vida, y para hacerle frente, confiaba en Dios, al que cantaba con todo su corazón en una iglesia baptista bajo la atenta mirada de su madre, Cissy. Esta última, según TMZ, dijo, tras conocer la fatal noticia, que había hablado poco antes con su hija y que no había notado nada fuera de lo normal.
La diva que había conseguido vender copias de sus álbumes como rosquillas regresó, en efecto. Puso fin a casi siete años de silencio discográfico con 'I look to you'. En ese periodo de tiempo, solo había aparecido en los medios de comunicación por cosas que nada tenían que ver con su carrera: las drogas, el alcohol, su turbulento matrimonio con Bobby Brown...
El desembarco de 'I look to you' en las tiendas fue el esperado, al menos en parte: otra vez en la cúspide de las listas de ventas de EE UU. Eran los árboles impidiendo ver el bosque. No se tardó demasiado en comprender que el retorno apoteósico que muchos hubieran deseado era otra intentona fallida, como tantas, como las numerosas de Amy Winehouse, otra estrella de increíbles dotes para la canción pero frágil hasta el extremo. Algo se había roto irremisiblemente en su interior y no hubo forma de repararlo.
Canciones para el recuerdo
De todo eso se ha dado rendida cuenta en numerosas ocasiones. Pero seguramente este sea el momento de volver la vista un poco más atrás y quedarse con lo que Whitney hubiese deseado, sus maravillosas actuaciones cuando estaba en plena forma, sus extraordinarias canciones, recompensadas con todos los galardones posibles.
También, como no, 'El guardaespaldas', el mayor éxito comercial de su filmografía, el que ha quedado grabado en la mente de sus fans, y de quienes no lo eran, con un 'I will always love you' que figura entre las canciones más recordadas del cine de los años noventa. Allí tenía un guardaespaldas, Kevin Costner, dispuesto a protegerla de todos, primero por dinero y por responsabilidad profesional; luego, por amor.
Pero eso era en la pantalla. En el mundo real, fue imposible salvarla. La mejor forma de honrarla es escucharla, sin pensar en nada más que en su voz. Para el personaje ya habrá tiempo.