El Thyssen celebra sus 20 años con Chagall, Hopper y Cartier
"El exceso de tijera puede comprometer el futuro del museo, autofinanciado al 85%", advierte Guillermo Solana
MADRID Actualizado: GuardarEl museo Thyssen-Bornemisza cumple 20 años el 8 de octubre. Un aniversario muy especial que quiere celebrar por todo lo alto, sin tirar la casa por la ventana -crisis obliga- pero con algunas muestras para la historia dedicadas a Marc Chagall, Edward Hopper y Paul Gauguin y al lujo de la firma Cartier. Es un año crucial también para la gestión y el futuro del modelo de la institución, ya que el Ministerio de Cultura y la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, deben alcanzar un acuerdo sobre la renovación de la cesión de la colección personal de la aristócrata y viuda del barón Thyssen. Un asunto que se enquistó cuando estaba al frente de Cultura Ángeles González-Sinde, con quien Tita Cervera topó de bruces hasta llegar a un callejón sin salida. Sin entendimiento posible con el Ejecutivo anterior, la baronesa ha adelantado que concede un voto de confianza al nuevo titular de Cultura, José Ignacio Wert para reabrir la negociación.
El primer paso para la resolución del contencioso se dará a finales de este mes, cuando se celebre el primer patronato del Thyssen de la era Wert. El director del museo, Guillermo Solana, es muy cauteloso y dice que "institucionalmente, estamos al margen de una negociación que debe solventarse con calma y cuidado". "Todos deseamos un final feliz, pero la llave está en manos de los abogados de la baronesa y del equipo jurídico de Cultura", apunta Solana.
La crisis ha mermado muchas partidas en los presupuestos del Thyssen y los sueldos de sus gestores y trabajadores, pero no se ha reducido su presupuesto para exposiciones. No podía ser menos en un año tan especial, en que tras el éxito de la muestra de Antonio López se llevarán a cabo grandes muestras muy anheladas, en algún caso desde hace más de una década.
Así lo explicó Guillermo Solana, que ha batallado con las restricciones en muchos ámbitos, como todos sus colegas, pero que tiene una cosa my clara: "El exceso de tijera puede amenazar el futuro del museos como el Thyssen".
"En momentos de crisis no podemos renunciar a invertir en nuestra principal actividad, que son las exposiciones. Se resentiría la situación financiera de un mueso como este, que se autofinancia al 85%" explica Solana. Tiene muy claro el conservador - jefe del Thyssen que su situación es peculiar y muy distinta de la de museos públicos como el Reina Sofía o el Prado, que aun batallan por superar l 50 % de autofinanciación y que tienen una fuerte dependencia de la arcas públicas. A pesar de todo, se permite un guiño para atraer a su 'casa' a quienes como el museo cumplen veinte años en 2012, los nacidos en 1992 que tendrán entrada gratuita al Thyssen durante todo el año.
Cuatro grandes citas
La primera gran cita del año de vigésimo 'cumplethyssen' es la exposición dedicada Marc Chagall, entre febrero y mayo. "Es un proyecto que perseguimos desde el año 2000 y que será un retrospectiva total con el mejor comisario posible, Jean-Louis Prat, presidente del comité Chagall", anticipa Solana. Tomará el relevo otro de los proyectos 'soñados' por Solana desde que tomó el relevo de Tomás Llorens en la dirección del museo en 2005, la muestra dedicada a Edward Hopper. Todo un reto con el que tratará de superar a las que le ha dedicado la estadounidense en el último año la Tate Modern y el museo de Chicago, en cartel entre junio y septiembre.
Paul Gauguin tomará el testigo en octubre con otra muestra que se presume espectacular y que se subtitula "el viaje a lo exótico'. No es la primera en el Thyssen del genio impresionista francés, pero sí la primera que aborda en plenitud su etapa en el paraíso de Tahití, y sus "ecos y resonancias en la modernidad". El año se cierra con una muestra insólita que reparará en el suntuoso lujo de la firma joyera francesa Cartier a través de 400 piezas históricas "con un concepto escenográfico muy avanzado". "Nadie debe escandalizarse porque alberguemos una muestra así; antes han abordado proyectos parecidos el Metropolitan de Nueva York, el Petit Palais en París, El Hermitage en San Petersburgo, el Teien Art Museum en Tokio, el British Museum o la fundación Gulbenkian de Lisboa" enumeró Solana.
El programa del vigésimo aniversario incluye tres "pequeñas grandes" muestras dentro del programa 'Miradas cruzadas' que establecen diálogos entre la pintura antigua y la moderna y que se inaugura el martes con 'Mondrian, De Stijl y la tradición artística holandesa'. En medio de todas se cuela otra innovadora exposición, 'Visiones de la india' que entre febrero y mayo exhibirá lo mejor de la colección de arte indio del museo de San Diego, que cubre del siglo XII hasta el XIX.
Se abordará también este año la restauración de 'El Paraíso', de Tintoretto, un emblema del museo que se restaura gracia al apoyo del Bank of America Merrill Lynch. El domingo 7 de octubre, víspera del cumpleaños del Thyssen, habrá jornada de puertas abiertas y se programa una serie de conferencias sobre los barones Thyssen que impartirá el propio director del museo.
Expectativa
Solana hace un balance más que positivo de estas dos activas décadas del Thyssen. "La política de exposiciones y la internacionalización han sido un éxito para un museo que podía haberse convertido en un tesoro encerrado en un palacio, pero que, muy al contrario, se abrió al mundo y se conectó con la red de grande museos internacionales" se felicita su director, "Hemos establecido un ritmo alto, intenso y comprometido de exposiciones que son la mitad de la vida del museo". Una muestras con hitos tan recientes y extraordinarios como la de Antonio López, que marcó record de visitas, "pero también con otras mucho más minoritarias pero no menos importantes, como la que dedicamos a Giorgio Morandi".
"El Thyssen ha dado con un perfil que era necesario y ha encontrado un lugar que no pueden ocupar otros museos como el Prado y el Reina Sofía, que están en otra empresa" insiste Solana.
Como todo el sector, Guillermo Solana se mantiene muy expectante sobre el alcance de la fututa ley de mecenazgo anunciada por José Ignacio Wert. "No conozco ni el esbozo ni el modelo que la inspira, pero está claro que el algo que los museos necesitamos y que es primordial para nuestro futuro". Con la crisis castigando al sector de la cultura como lo hace, "y en un contexto de desmantelamiento de modelo actual de soporte de la instituciones privadas, la nueva ley es algo urgente" concluye Solana, que tiene como aliado estratégico a 'Bankia', antes CajaMadrid, que ha visto mermada su capacidad de patrocinio.