Bretón se lesiona en la cárcel con una cuchilla
Las heridas son de carácter leve y ha sido atendido en la misma enfermería de la prisión, donde ha quedado ingresado en observación para tenerle controlado
SEVILLA Actualizado: GuardarJosé Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos hace casi cuatro meses en Córdoba, se ha autolesionado en el antebrazo y en el hombro con una cuchilla de afeitar a primera hora de la mañana cuando se encontraba en su celda de la cárcel de Alcolea (Córdoba), donde permanece ingresado desde el pasado 21 de octubre. Las heridas son de carácter leve y ha sido atendido en la misma enfermería de la prisión, donde ha quedado ingresado en observación para tenerle controlado.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias confirmaban que el intento de atentar contra su vida se produjo a primera hora de la mañana de ayer lunes, sobre las 7.15 horas y poco antes de proceder al recuento de presos. Fue su compañero de celda, un interno de apoyo o preso de confianza que se encarga de vigilarle, quien dio la voz de alarma. Tras ser trasladado por los funcionarios a la enfermería del centro penitenciario, donde ha recibido cuatro puntos de sutura, los médicos han entendido que no era necesario trasladarle a un hospital, aunque sí ha quedado ingresado en observación.
La prisión ha abierto una investigación interna para esclarecer cómo Bretón tenía en su poder una cuchilla de afeitar y logró ocultarla, ya que aunque se trata de un útil de aseo que utiliza habitualmente, al ser un preso inmerso en el protocolo de prevención de suicidios no lo tiene todo el tiempo a su disposición, sino que su uso está controlado. Las mismas fuentes han destacado que en los últimos días se habían suavizado las medidas de vigilancia a las que está sometido por orden judicial para evitar que se inflija algún tipo de daño. De hecho, a través de su abogado ya había expresado algunas quejas, relacionadas sobre todo con los controles durante las horas de sueño.
Dado el carácter de las lesiones, heridas leves y poco profundas en puntos no vitales, todo parece indicar que se trataría no tanto de un intento de suicidio sino más bien de una forma de llamar la atención. De hecho, los informes psiquiátricos sobre el padre de los niños desaparecidos dados a conocer tras levantarse parte del secreto de sumario presentan le presentan como una persona con rasgos “excesivos” de manipulación, una inteligencia superior a la media y con las capacidades mentales y volitivas intactas.
Los especialistas que le han examinado coinciden en que no padece ningún trastorno mental y que su acusada personalidad no repercute en “su capacidad de entendimiento y voluntad en relación con los hechos por los que está imputados”, que siguen siendo detención ilegal cualificada por desaparición de menores y simulación de delito. Su abogado, José María Sánchez de Puerta, también desveló que los peritos no han apreciado en su cliente causa alguna que justifique afección temporal del nivel de conciencia o de la memoria en relación con los hechos investigados”.