España quiere ir a Tohoku
En Fitur 2012, los turistas interesados en Japón coincidían en un mismo deseo: viajar a la región más castigada por el tsunami
MADRID Actualizado: GuardarDiez meses después de la catástrofe, Japón se recupera rápidamente de las terribles consecuencias del terremoto y tsunami del 11 de marzo y del accidente nuclear de Fukushima. En esta positiva evolución cobra muchísimo protagonismo el turismo. Los visitantes extranjeros al país del sol naciente bajaron un 60% en el mes de abril en comparación con el año anterior. Este gran descenso se suavizó considerablemente en el mes de noviembre, cuando se registró una variación negativa del 13% con respecto a 2010.
Esta buena noticia se ennegrece sin embargo si los datos se concretan en el turismo procedente de España. A pesar de que hace dos años visitaron Japón 44.076 españoles, lo que supuso un récord histórico, entre enero y septiembre de 2011 tan solo han viajado 14.017, un 59,24% menos.
Una de las medidas para solucionar este problema ha sido la participación del país nipón en Fitur, que se celebró la pasada semana en Madrid, por séptima vez consecutiva.
El 'stand' de Japón fue todo un éxito, por la visita tanto de medios de comunicación como de futuros turistas. Los representantes del Departamento de Cultura y Prensa de la embajada japonesa expresan su satisfacción al comprobar que más de la mitad de los asistentes estaban interesados en viajar a la zona de Tohoku, provincia situada al norte de Tokio y la que más sufrió el terremoto y el tsunami.
Maravillas desconocidas
Esta región de apariencia rústica esconde una de las tres maravillas de Japón, la bahía de Matsushima; un templo patrimonio de la humanidad, el Chusonji en la ciudad de Hiraizumi; o toda una riqueza en aguas termales al aire libre, los llamados 'onsen'.
La solidaridad que el pueblo español ha mostrado con el japonés con las donaciones tras el desastre y el premio Príncipe de Asturias de la Concordia a los llamados 'Héroes de Fukushima' se completan con este interés turístico basado en la colaboración y en la pérdida del miedo. “Quiero enfatizar que el territorio japonés, fuera de los 20 kilómetros de la zona de exclusión en torno a la central nuclear, es completamente seguro y se puede hacer turismo con total normalidad”, explicaba en la inauguración de Fitur el embajador de Japón en España, Satoru Satoh.
Además del interés por visitar la zona más castigada por el desastre, los visitantes a la feria coincidían en estar, a priori, convencidos de viajar a Japón y la mayoría eran parejas sentimentales, muchas de ellas con previsión de pasar la 'luna de miel' en la nación nipona.
Aparte de la información meramente turística, el 'stand' de Japón ofreció una interesante propuesta de actividades: demostraciones de 'shodo' (caligrafía japonesa), de cómo vestir un kimono, de kárate o de armaduras tradicionales de samuráis, degustaciones de sake y de gastronomía y debates sobre la cultura popular japonesa y 'cosplay'.