Santiago rinde un último homenaje a Fraga
La catedral celebra el acto relgioso en memoria del fundador del PP al que asisten 3.000 personas
SANTIAGO DE COMPOSTELA Actualizado: GuardarComo en cada una de sus cuatro tomas de posesión como presidente de Galicia y en su entierro, las gaitas de la Real Banda de la Diputación de Ourense acompañaron este mediodía a los asistentes al solemne funeral oficiado en memoria de Manuel Fraga Iribarne en la Catedral de Santiago. Unas 5.000 personas, según la Xunta de Galicia asistieron al oficio, la mayoría de ellas desde la plaza del Obradoiro, donde se había instalado una pantalla gigante de televisión. Además de las representaciones oficiales, unos 60 autobuses llevaron hasta Santiago a amigos, simpatizantes y vecinos del difunto, desde toda la geografía gallega, deseosos de rendir un último homenaje a quien fue durante 16 años presidente de Galicia.
Pasaban pocos minutos del mediodía cuando la comitiva salió del Pazo de Raxoi, cruzó la plaza y ascendió por la escalinata de acceso a la Catedral, encabezada por una representación de los familiares de Fraga, seguidos de los expresidentes de la Xunta, Xerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño. Cerraron la comitiva que se desplazó hasta la Catedral en medio de un respetuoso silencio de los centenares de asistentes, que con los gaiteiros formaron un pasillo, los presidentes del Gobierno central y gallego, Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo.
A la entrada en el Pórtico de la Gloria el cabildo catedralicio recibió a la comitiva, cuyos integrantes fueron ocupando su sitio en el templo. Los familiares directos se situaron a la derecha de la nave junto a miembros del Partido Popular y exconselleiros. A la izquierda, los presidentes de los gobiernos central y autonómico, ministros, todos los conselleiros de la Xunta y representantes políticos e institucionales.
El momento central del acto llegó con la homilía del Arzobispo de Santiago, Julián Barrio, quien glosó en gallego la significación de la figura de Manuel Fraga. “Para él, la conciencia era algo sagrado, viendo en ella la voz de la profundidad del hombre y de la sabiduría de Dios, en medio de las turbulencias de las actividades privadas y públicas”, dijo el prelado.
De su vida política, Barrio resaltó que “defendió los grandes valores de la civilización occidental de Europa, que nació peregrinando en torno a la memoria del Apóstol Santiago, y buscó el sentido de un porqué que ayuda a soportar cualquier cosa”, y añadió: “Cultivó lo propio y específico en el contexto de lo común y universal; buscó la novedad que es un desafío a la miopía y al empobrecimiento intelectual”. Siguió recordando que Fraga se le ha muerto a su familia, a Galicia y a España y resaltó de su actitud que “nunca olvidó sus raíces, Villalba, Perbes, Santiago de Compostela, toda Galicia; sentía necesidad de ellas”.
Poco después de la una y media de la tarde finalizaba la ceremonia con la despedida, a las puertas del templo, del arzobispo a los asistentes, mientras las gaitas acompañaban la interpretación del himno gallego realizada por una soprano ante la fachada barroca del Obradoiro. Unos minutos antes, la pantalla de televisión recogía un resumen gráfico de la vida política de Manuel Fraga.
Además de los citados, al funeral asistieron los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; de Sanidad, Ana Mato; Fomento, Ana Pastor, e Industria, José Manuel Soria, líderes del PP, como el presidente valenciano, Alberto Fabra, o la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, los presidentes de las cuatro diputaciones provinciales de Galicia, así como los titulares de las diócesis eclesiásticas gallegas.