«¿Dudáis de Pepe y no de uno que fue acusado de racismo?»
Mourinho ha recordado el incidente de Busquets con Marcelo la pasada temporada para defender la credibilidad de la disculpa de Pepe
MADRID Actualizado: GuardarJosé Mourinho no solo no censuró este sábado el pisotón de Pepe a Messi, ya que se esperaba su defensa pública, sino que para justificar la agresión y repeler los ataques de la prensa, llegó a comparar el caso con el «comentario racista» de Busquets a Marcelo en la ida de las pasadas semifinales de la 'Champions' en el Bernabéu, donde el catalán llamó «mono» al brasileño. Mourinho dice que cree a Pepe, aunque las cámaras demuestran lo contrario, cuando el central afirma que no pisó de forma intencionada al goleador argentino. Y volvió a mostrarse desafiante 'Mou' cuando aseguró que «quien llame mentiroso a Pepe está en su derecho de hacerlo, pero asumirá las consecuencias». «Será un problema entre usted y la otra persona», lanzó a una periodista.
No tenía ganas de hablar del 'caso Pepe' e insistió en monosílabos para responder a las preguntas, pero sí aprovechó para lanzar al final una andanada a Busquets, «que negó haber hecho un comentario racista, y su entrenador confió plenamente en lo que decía». «Toda la gente creyó a Busquets, incluso la UEFA», añadió el técnico del Real Madrid, que ha decidido incluir a Pepe en la convocatoria de 20 para el partido de este domingo ante el Athletic, aunque juega al despiste y deja en duda su presencia en la lista de 18: «Veremos si está o no está». Pepe necesita un 'descanso', no jugará el miércoles contra el Barça en el Camp Nou y, salvo que Mourinho opte otra vez por llevar la contraria a la prensa, también prescindirá de su compatriota frente al Athletic, en un duelo en el que el técnico se somete al juicio del Bernabéu tras haber conseguido dividir a la afición con su planteamiento ultradefensivo y sus críticas públicas al madridismo.
Para respaldar a Pepe, fortalecer su alianza con quienes le idolatran e intentar recuperar a ese sector de aficionados que no dejan de recordar la antideportividad del Barça, Mourinho recurrió al supuesto insulto de Busquets a Marcelo: «No he visto a ninguno de vosotros dudar de aquello».
Aquel gesto también denunciado por los medios. Y lejos de apagar el fuego, Mourinho insistió en que la acción de Pepe sobre Messi no fue a propósito: «Pepe ya ha hablado y basta. Ha dicho que no es intencionado y yo le creo. Si Pepe llegar a decir públicamente que fue intencionado y me lo dice a mí, sí que me hubiera molestado de verdad». Quien no entró al trapo para replicar a Mourinho fue Guardiola. «Si Pepe dice que es involunario, pues involuntario», zanjó el técnico azulgrana.
Vuelta a la normalidad
El caso es que al error del jueves del defensa madridista -obligado por el club- de no pedir perdón a Messi ni expresar arrepentimiento, ya que fue peor el remedio que la enfermedad, se suma ahora un nuevo desacierto de Mourinho, que este domingo se juega mucho más que tres puntos en el partido contra el Athletic que debía haberse disputado en la primera jornada. Tras el varapalo del miércoles y la decepción de socios y aficionados con su sistema destinado al fracaso ante el eterno rival, el Madrid-Athletic se ha convertido en un plebiscito para el entrendor, aunque todo dependerá de si entra o no el balón. Y tratándose del Bernabéu, aunque el Athletic haya experimentado una gran mejoría, esté en un momento dulce, y no haya encajado un solo gol en cinco partidos en lo que se lleva de año, todo es más fácil para el Real Madrid.
No estarán los lesionados Di María y Khedira, ni tampoco Carvalho ni Sahin -por decisión técnica-, pero regresa Arbeloa, y Mourinho, ya sin experimentos, volverá a su habitual 4-2-3-1 y a sus mejores piezas disponibles ante el equipo de Marcelo Bielsa, que amenaza con Muniain, Llorente, De Marcos, Susaeta... Sin embargo, al Athletic no se le da bien el Bernabéu. Lleva sin ganar en este campo desde hace siete años, con seis derrotas consecutivas, y dos goleadas idénticas (5-1) las dos últimas temporadas. «Espero un partido difícil, como siempre ante el Athletic», apunta Mourinho, que presume de mandar en la Liga: «Empezaremos como líderes y acabaremos como líderes». La incógnita es la forma en que cerrará la primera vuelta del campeonato tras haber agrandado el cisma en el vestuario.