Nadal supera sin brillo a Haas

Acostumbrado a jugar de menos a más, este miércoles Rafa Nadal invirtió ese guion. Habituado a desplegar un juego regular, sin picos, consistente, esta vez el balear jugó a ráfagas. No fue su día ante Haas. Las dudas aparecieron en momentos importantes del duelo. Su juego poderoso y ofensivo del inicio del choque se transformó en un tenis más defensivo conforme transcurrió el encuentro. El alemán, sin nada que perder, fue poco a poco ganándole terreno en la pista, con su posición encima de la línea de fondo. Y aún así, su espíritu competitivo y su mentalidad le permitieron no ceder ningún un set. Tras dos horas y 29 minutos venció por 6-4, 6-3 y 6-4.

Nadal, un jugador único en cuanto a rituales y manías en la pista –la colocación de sus calcetines antes de servir, la posición de las botellas de agua o coger tres bolas antes de sacar para seleccionar dos de ellas-, empezó el partido con una costumbre que intenta llevar a cabo al inicio de cada duelo: la rotura del servicio de su oponente. A partir de ese momento, las dos caras del español se pudieron contemplar en el acto inicial. En el primer tramo imperó la versión que él busca y desea, la que lleva buscando mucho tiempo para mejorar y así olvidarse del fantasma de Djokovic. En ese tiempo fue capaz de conectar tiros ganadores con facilidad, de dominar con su servicio y de mostrarse agresivo y contundente desde el fondo de pista. Incluso se atrevió a explorar un territorio poco conocido para el balear: el de la volea.

Sin embargo, con 5-1 a su favor, alguna pieza de su engranaje se desconectó, lo que propició que el Nadal más dubitativo y errático apareciese en la central de Melbourne Park. Los cambios introducidos en su juego parecían pasarle factura. Las dudas, algo natural a raíz del intento de metamorfosis que está intentando llevar a cabo Nadal, aparecieron. Sin embargo, el español, aun en su peor versión, es mucho mejor jugador que Haas. El alemán es un tenista con un precioso revés a una mano, mucha clase y talento. Pero su época dorada, cuando fue número dos del mundo, pasó hace demasiado tiempo como para acorralar y vencer al ganador de diez títulos de ‘Grand Slam’.

Después de que Nadal cerrase la primera manga, el duelo se igualó y subió de nivel. Haas se mostró más cómodo sobre la pista, mientras que el balear continuaba con los titubeos que habían protagonizado su juego al final del primer set. Era obvio que no era su el día del pupilo de Toni Nadal. Más defensivo y retrasado en la pista, sus golpes no hirieron al germano como al inicio del duelo. La bola no le corrió como a él le gustaría, pero fue capaz de cerrar el segundo set. Pese a la rotura inicial de Haas en el inicio del último acto, el campeón en 2009 consiguió reponerse. Sufrió más de la cuenta, no le funcionó del todo su saque ni su derecha, pero consiguió cerrar el duelo por 6-4. Eso sí, logró uno de sus deseos: olvidar sus problemas físicos de días previos. “Mi rodilla está mucho mejor, puedo jugar sin problemas. Eso es lo más importante”, confesó el de Manacor al concluir el duelo.

Federer, a tercera ronda sin jugar

El tercer cabeza de serie del torneo y uno de los principales candidatos a alzarse con el título, Roger Federer, pasó a la tercera ronda del Abierto de Australia sin tener que disputar su encuentro ante el alemán Andreas Beck. El tenista germano, que venció en su debut al francés Eric Prodon, se tuvo que retirar del torneo por problemas en la espalda.

Feliciano López también consiguió sellar su pase a la siguiente ronda gracias a su sólido triunfo ante el italiano Flavio Cipolla por 7-5, 7-6 y 6-2 tras dos horas y 25 minutos de encuentro. De esta manera, el español consiguió igualar su mejor resultado en Australia. La primera gran sorpresa del torneo llegó de la mano de Mardy Fish. El estadounidense, octavo cabeza de serie del torneo, se vio superado por el colombiano Falla, quien le doblegó por 7-6, 6-4 y 7-6.

Nicolás Almagro protagonizó junto al búlgaro Gregori Dimitrov un duelo emocionante que ganó el español 4-6, 6-3, 6-7(4), 6-4 y 6-0. El tenista español Pere Riba se retiró por problemas en el pulgar de su pie izquierdo cuando perdía por 6-0 y 4-0 ante el alemán Philipp Kohlschreiber. En el cuadro femenino, la valenciana Anabel Medina ganó con autoridad a la bielorrusa Olga Govortsova en poco más de una hora de juego con un resultado de 6-1 y 6-0. Su rival en tercera ronda será la china Na Li, quinta cabeza de serie y finalista en Melbourne el pasado año.