El Gobierno aprobará la reforma laboral «en tres o cuatro semanas»
Toxo y Méndez pide al presidente del Gobierno que "no escuche posturas extremistas de cierta parte de los empresarios poco comprometidos con la economía española"
MADRID Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el Consejo de ministros no prevé aprobar el próximo viernes la reforma del mercado laboral y ha fijado para esa aprobación y para otras pendientes el 27 de enero o alguna de las dos siguientes reuniones del Ejecutivo.
En la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha señalado que en ese plazo de varias semanas se aprobará, además de la reforma laboral, la reforma del sistema financiero y la de la ley de estabilidad presupuestaria. "En principio, no está previsto que vaya el viernes ninguna de ellas, y no es descartable que estén en condiciones de presentarse en el Consejo del 27 de enero o en los dos posteriores", ha insistido.
El líder del Ejecutivo ha señalado asimismo que se trata de una cuestión urgente para lograr el crecimiento económico y la creación de empleo. "No podemos vivir en un país donde el 22% de las personas que quieren trabajar no puede hacerlo y donde el 45% de los jóvenes no tiene trabajo", ha subrayado antes de insistir en que también son urgentes otras reformas que está impulsando su Ejecutivo.
Responsabilidad
En este sentido, en un acto organizado por Exceltur, Rajoy ha pedido esta mañana a las organizaciones sindicales y empresariales que aporten y que pongan "algo de su parte" en la reforma laboral en la que ha empezado a trabajar el Gobierno este mismo lunes tras las dificultades de los agentes sociales para alcanzar un acuerdo. Durante su discurso en la inauguración del VI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, Rajoy ha querido dejar claro que la responsabilidad no es solo del Gobierno. "Todo el mundo, las organizaciones sindicales y también las empresariales tendrán que aportar algo de su parte", ha dicho.
En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo cumplirá con su responsabilidad, aunque "no lo puede todo", por lo que ha hecho un llamamiento a sindicatos y empresarios para que hagan posible la modernización de la economía y del mercado de trabajo. "Si hacemos las cosas bien vamos a salir, pero no vienen por delante tiempos mejores", ha avisado, tras asegurar que su equipo tendrá "determinación y coraje" para abordar las decisiones que correspondan", puesto que ya se ha marcado los objetivos y ha fijado un rumbo. Según Rajoy, la reforma del mercado laboral sentará las bases para un funcionamiento más eficiente del mercado de trabajo.
Así, el resultado de la misma deberá ser un marco laboral en el que los salarios se negocien en función de la actividad y la situación de las empresas, mientras que las condiciones laborales tendrán que negociarse en el ámbito territorial o sectorial óptimo. En su opinión, esta reforma garantizará de forma adecuada los derechos de los trabajadores y permitirá abordar el amplio margen de mejora que existe en las políticas activas de empleo, especialmente en las que atañen a la formación.
Recolocación de empleados
Por su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha explicado que entre los puntos sobre los que ya se está trabajando está el impulso a la intermediación del sector privado en la búsqueda de empleo. Durante la toma de posesión de altos cargos del Ministerio, Báñez ha señalado que los servicios públicos de empleo (el antiguo Inem) sólo consiguen colocar al 3% de los parados, unos resultados que dijo que "no son buenos", teniendo en cuenta que España cuenta con más de cinco millones de desempleados.
Por ello, el Gobierno "pondrá todo su empeño" en que la reforma laboral refuerce la empleabilidad de los parados y, para ello, Báñez ha destacado la necesidad de que las empresas privadas puedan trabajar junto al sector público en la búsqueda de empleo "con todas las consecuencias". La ministra ha subrayado que el objetivo máximo de la reforma laboral será el de contribuir a crear empleo y ha indicado que para ello se trabajará en cuatro líneas básicas: la empleabilidad ya mencionada; la estabilidad en el empleo; la formación a lo largo de toda la vida laboral, y la flexibilidad interna en las empresas para que "cuando vengan mal dadas", empresarios y trabajadores puedan adaptarse a las circunstancias del mercado y los ajustes no se produzcan vía despidos.