Los padres de Marta del Castillo creen que la sentencia se fue ajustando «a lo que convenían»
El CGPJ respalda, en una reunión extraordinaria, el fallo de los jueces de Sevilla
SEVILLA Actualizado: GuardarUna sentencia “castigadora” con la familia, por haber sido incómodas con sus declaraciones, y que ha valorado las pruebas según convenía para exculpar a algunos imputados. Los padres de Marta del Castillo han apartado por un momento el dolor para dejar paso a la completa indignación por la sentencia que absuelve a tres de los imputados, Samuel Benítez, Javier Delgado y María García, en la desaparición de su hija, y condena únicamente a Miguel Carcaño, asesino confeso, a 20 años de cárcel. “Que el nombre de mi hija persiga de por vida a todo aquel, condenado o no, que ha tenido algo que ver con la desaparición de Marta, y que el tiempo que pase Carcaño en la cárcel sea un infierno”, deseó una airada Eva Casanueva, cuyos rasgos estaban aún más endurecidos merced al nuevo tinte negro que luce en el cabello.
Los padres de Marta ya habían expresado su estupor el pasado viernes a medida que conocían los detalles del fallo de la Sección Séptima de la Audiencia provincial de Sevilla, conocida entre los juristas de la ciudad por su carácter tal vez excesivamente garantista. Pero quisieron tiempo para analizar la sentencia con detenimiento durante el fin de semana. Según ratificó Antonio del Castillo en una rueda de prensa ante las puertas de su casa, recurrirán el fallo ante el Tribunal Supremo, pero reconocen no tener confianza ya en la justicia española por lo que en los próximos días abrirán una cuenta popular para llegar a Estrasburgo o La Haya “o donde haga falta” gracias a la colaboración ciudadana.
Visiblemente nerviosos, los padres de Marta comenzaron su intervención pidiendo perdón a sus otras dos hijas por haberlas traído al mundo en un país “inseguro” y donde la Justicia “deja mucho que desear”. “Lo siento por ellas, más vale que nos hubiéramos ido a otro sitio”, insistió. A su juicio, la sentencia ha sido “castigadora” con la familia porque durante tres años han sido “un grano en el trasero de mucha gente” pese a que su único objetivo era averiguar dónde estaba Marta. Y denunciaron que el tribunal ha reconstruido “una película de Almodóvar” en la que se ha tenido en cuenta las declaraciones y pruebas que más convenían para ajustarlas a un relato que buscaba dejar libre a una de las acusadas.
Volvían así a hacer alusión, aunque sin dar más detalles, a las supuestas presiones políticas que ya comentaron el viernes dado que María García Mendaro es hija de un cargo socialista de la provincia. “Había que sacarla como fuera”, dijo Eva Casanueva, “y lo de Samuel ha sido un efecto colateral”. Su convencimiento de que “aquí hay muchas cosas sucias” les llevará a reunirse con la delegada del Gobierno en Andalucía y a convocar una manifestación en los próximos días a la que invitan a sumarse a “todos aquellos que se hayan sentido indignados e insultados con esta sentencia”.
Críticos con la sentencia
Uno por uno, los padres han ido repasando los detalles de la sentencia que no se han tenido en cuenta, como el testimonio del taxista que apareció 58 meses después de los hechos; la declaración de los amigos de Samuel, que le pierden de vista al menos una hora y media o la postura en la que el fallo dice que cae el cuerpo. Una postura no mencionada nunca por Miguel y que se explica para “justificar las muestras de ADN”. También han repartido una copia de la factura de móvil de Antonio del Castillo en la que queda constancia de que a las 00.47 horas de la madrugada del 25 de enero de 2009 en su búsqueda de Marta llamó a su mujer para cerciorarse de cuál era la ventana de Carcaño en la calle León XIII, y confirmó que dentro no había nadie pese a que María García insiste en que a esa hora estaba en la vivienda estudiando.
Asimismo, consideran “penoso” que se establezca la participación de un “amigo invisible” que colaboró para sacar el cuerpo. “Puede haber más personas implicadas, pero los acusados sí están involucrados”, aseveró la madre de Marta, que mantiene que contra ellos hay pruebas suficientes para condenarlos. Como “madre y ciudadana”, dijo, “tengo derecho a pensar mal”, apuntó Eva, que dijo no tener miedo de encontrarse por la calle a alguno de los absueltos pero “sí de mi reacción”.
La indignación ciudadana por el fallo no ha encontrado eco en las esferas judiciales. El Consejo General del Poder Judicial convocaba ayer una reunión extraordinaria para expresar su apoyo a la sala que ha emitido la sentencia, “dictada en pleno ejercicio de laindependencia, imparcialidad y neutralidad que caracterizan la labor jurisdiccional, principios que son pilares en un Estado de Derecho”.
El CGPJ recuerda que el “ejercicio democrático de la crítica implica el respeto a las resoluciones judiciales y a los procedimientos”, al tiempo que considera que la discrepancia no puede “servir de cobertura para valoraciones peyorativas y comentarios” que atentan contra la honorabilidad de la Justicia española y suponen una extralimitación del derecho a la crítica. En la misma línea, el presidente del TSJA Lorenzo del Río, subrayaba que aunque se pueden entender ciertas “reacciones viscerales” de la familia, “no podemos estar poniendo constantemente en entredicho la verdad judicial”.