Draghi tacha de «muy grave» la situación en la eurozona
El presidente del BCE insta a actuar con rapidez y con una buena coordinación ante el empeoramiento producido en los últimos meses
ESTRASBURGO Actualizado: GuardarEl presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha advertido del agravamiento de la crisis de la deuda en la eurozona y ha calificado la situación de "muy grave", pero ha querido restar importancia a las evaluaciones de las agencias de calificación de riesgo.
En su primera intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo como presidente del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (CERS), Draghi se ha mostrado pesimista con el momento económico que vive la eurozona en este instante.
Ha asegurado que la crisis fue calificada en octubre por su predecesor, Jean-Claude Trichet, de sistémica, pero desde entonces se ha agravado. "La situación ha empeorado más. Estamos en una situación muy grave y no debemos eludir este hecho", ha afirmado Draghi, quien ha instado a la eurozona a actuar con rapidez y con una buena coordinación.
Actuaciones y no solo decisiones
Con el fin de contrarrestar esta evolución, los políticos han reaccionado y los bancos centrales han intervenido decididamente, al relajar las condiciones monetarias y, en particular, ampliar las posibles garantías y el periodo de las operaciones de liquidez. Mientras, ha agregado, los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han acordado firmar un tratado para un pacto presupuestario y coordinar mejor sus políticas económicas. No obstante, "decisiones sin las acciones correspondientes no son suficientes y se debe prestar atención a la implementación de las medidas en la secuencia correcta".
Primero, hay que recuperar la confianza en la deuda soberana y garantizar que los cortafuegos de la UE estén operativos y dotados de un mandato efectivo y flexible. Los compromisos adoptados por los líderes de la eurozona deben aplicarse con rapidez y plenamente, sobre todo en relación al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). La ampliación de las capacidades del FEEF puede facilitar la recapitalización de bancos en países no rescatados, pero solamente si este paquete integral anticrisis es implementado de manera fiable pueden seguir otros esfuerzos, ha sostenido Draghi.
En segundo lugar, la eurozona necesita clarificación acerca de la robustez del sistema financiero de la UE, ha indicado. Ha recalcado que la propuesta de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) para restaurar la confianza en la resistencia de la banca a través de la recapitalización no debe aplicarse a expensas de la circulación adecuada de préstamos para la economía real o exacerbar los puntos frágiles del mercado.
Menos caso a las agencias de calificación
En todo este escenario de desconfianza desempeñan un papel las agencias de calificación de riesgo. Setenta y dos horas después de que la estadounidense Standard & Poor's (S&P) diera un mazazo a la credibilidad de la eurozona al rebajar la calificación de nueve países de la moneda común, Draghi ha dicho: "tenemos que aprender a funcionar sin dar tanto peso a sus evaluaciones". "Reguladores, inversores y bancos han de ser más independientes de esas evaluaciones. Esa es la actitud que ya lleva aplicando en los últimos años el BCE", ha manifestado.
Poco antes de entrar en la comisión parlamentaria, Draghi recibió la noticia de que S&P había decidido degradar también la nota del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) -el instrumento temporal de rescate de la eurozona- de la triple A a AA+. Según el presidente del BCE, "en vez de lamentarse ante las calificaciones o dedicarle mucho tiempo, conviene tomarlas como una información más". A propósito del descenso del FEEF ha querido dejar claro, sin embargo, que la rebaja del fondo, con sede en Luxemburgo, "tiene consecuencias" que se reflejan en un aumento del coste de su financiación en el mercado. Por eso, ha afirmado que los países de la eurozona que gozan aún de la máxima calificación crediticia 'AAA' por parte de S&P -Alemania, Luxemburgo, Finlandia y Holanda- "tendrán que aumentar sus contribuciones" al fondo, si quieren que este mantenga la misma capacidad de intervención que antes de la degradación.
El FEEF aún cuenta con la máxima nota por parte de las otras dos grandes agencias, Moody's (Aaa) y Fitch (AAA). Para mantener la misma capacidad de préstamo con el mismo tipo de interés, "se necesitan contribuciones adicionales de países (que conservan aún la) triple A", ha señalado Draghi, quien ha advertido a la eurozona de que no debe "olvidar que la consolidación presupuestaria debe acompañarse de crecimiento y creación de empleo", una de las principales críticas de S&P.