El Ibex no puede con los 8.500 puntos

Los mercados europeos se despertaron con el dato de crecimiento de Alemania. En principio, positivo: durante el ejercicio 2011, su PIB creció un 3%, de acuerdo con lo previsto, pero de la ralentización con respecto a la expansión del trimestre anterior (3,7%), se deduce que Alemania sufrió una contracción del 0,25% entre octubre y diciembre. Eso sí, su déficit sobre el PIB bajó del 4,3% hasta el 1%. Y ello, entre otras cosas, explica que en la subasta de bonos a cinco años, la demanda duplicara el volumen de la oferta. Mientras, el de Italia se situó en el 4,3% en el tercer trimestre. Aunque la canciller alemana, Angela Merkel, en su reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, respaldara las medidas que está adoptando la república transalpina.

Malas noticias desde España, dado que la producción industrial se contrajo un 7% interanual en noviembre, más del 5,4% que esperaba el consenso de analistas, lo que se une a las filtraciones de la última Encuesta de Población Activa de 2011 al cierre de la sesión anterior, según la que el número de desemplados en España llegaría ya a los 5,3 millones. Malos datos económicos en la zona euro coherentes también con las sensaciones que transmiten las empresas: sus beneficios se verán penalizados por la ralentización económica alimentada por los recortes fiscales. Y en todas las latitudes: la última compañía en hacerlo ha sido Microsoft, que advirtió que las ventas de ordenadores personales decepcionaron en el cuarto trimestre del año.

Pero, ¿y si los recortes están teniendo éxito en la lucha por tranquilizar a los mercados? Porque hoy, de nuevo, las primas de riesgo de los países periféricos volvieron a reducirse, aunque dibujaron un camino de ida y vuelta, dado que, a partir de media sesión comenzaron a circular rumores sobre una inminente rebaja de la calificación crediticia de Francia que hundió al euro por debajo de 1,27 dólares. De esta manera, la prima de riesgo de la deuda española, que comenzaba la jornada en los 360 puntos básicos, marcó mínimos a las once de la mañana en los 338 puntos básicos y subía al cierre hasta los 350 puntos básicos. La de la deuda italiana, que iniciaba el día en los 525 puntos básicos, cayó hasta los 506 en el mejor momento de la jornada, para situarse en los 517 puntos básicos al cierre. Eso sí, el interés de los bonos italianos a diez años se bajó por fin del peligroso nivel del 7%.

Y aunque la AAA de Francia estuvo en cuestión durante gran parte de la jornada, la prima de riesgo del país terminó la jornada en los 134 puntos básicos, prácticamente en el mismo nivel de cierre de la sesión anterior.

Mejora de los bonos periféricos

La reducción de las primas de riesgo se debió completamente a la mejora de los bonos periféricos, dado que la rentabilidad de los bonos alemanes también cayó con fuerza, desde el 1,88% hasta el 1,81%, quizás por el éxito de su subasta de deuda, pero también por la debilidad de su crecimiento económico. O por miedo. Porque, como dicen algunos analistas, no hay diferencias en la crisis entre finales de 2011 y principios de 2012, en algún momento la crisis de la deuda europea volverá a escena: las bolsas, en los últimos días, han subido por motivos ajenos al Viejo Continente. Y, por eso, desde Fitch afirman que el Banco Central Europeo debería ampliar sus compras de bonos: "Necesitamos tener un comprador creíble y, por el momento, no lo tenemos", afirmó David Riley, de Fitch.

Precisamente, la autoridad monetaria europea celebra mañana su reunión ordinaria de política monetaria y no se espera que haya muchas novedades, ni en cuanto al precio del dinero, ni en cuanto a nuevas medidas no convencionals.

¿Pueden las comunidades autónomas españolas representar un riesgo que pueda agravar la crisis de deuda? Es posible. Según publicaba hoy Bloomberg, el presidente Mariano Rajoy podría verse obligado a cambiar las leyes para que el Estado central pueda respaldar a las regiones más endeudadas. "Creemos que el Gobierno español debería garantizar o tomar responsabilidades sobre la deuda que las autonomías han emitido con su permiso", afirmó en declaraciones a esa agencia Albert Carreras de Odriozola, secretario de economía y finanzas de la Generalitat de Cataluña.

Otros dos síntomas de los temores: también bajaban las rentabilidades de los bonos americanos. Y es que, aunque parece que la economía estadouniense está sobreviviendo con mejor tono a la crisis, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, afirmó que EE UU continúa necesitando estímulos monetarios.

Los bancos europeos, por cuarta sesión consecutiva, marcaban otro récord en el volumen de depósitos en el Banco Central Europeo. Dicen los analistas que prefieren no invertir en nada el dinero que obtienen del BCE y dejarlo guardado en sus arcas, aunque la rentabilidad que obtengan sea muy reducida, por si acaso se vuelve a agravar la crisis europea y se les vuelve a dificultar el acceso a financiación y hacer frente a sus vencimientos.

Respiro

Por los riesgos sobre el crecimiento, sus efectos sobre las empresas y las dudas que aún existen en relación con la crisis de deuda, las Bolsas hoy se tomaron un respiro. Aunque a primera hora de la mañana parecían tener ganas de subir. De hecho, el selectivo español llegó a superar la barrera de los 8.500 puntos. Pero, al cierre, retrocedió algo más de medio punto porcentual, para dar un último cambio en los 8.426,80 puntos. Fue uno de los índices más castigados de la jornada. El que mejor lo hizo fue el Ftse Mib de Milán, con un avance del 0,25%. De hecho, fue el único de los grandes indicadores del Viejo Continente que terminó la jornada en positivo. El Dax alemán cedió un 0,17%, mientras que el Cac 40 francés perdió un 0,19%.

En el selectivo español, IAG lideró los ascensos, con una revalorización del 4,17%. A continuación, BME, que subió un 2,02%. Los avances de Grifols se acercaron al 2%. Mediaset y ACS completaron la lista de valores con ganancias de más de un 1%. Los ascensos de Mapfre y FCC se acercaron a ese porcentaje. Entre los grandes valores, sólo Telefónica cerró la sesión en verde: se apuntó un 0,19%. BBVA e Iberdrola terminaron prácticamente en tablas.

Fue otro 'blue chip', Repsol YPF, el "farolillo rojo" del Ibex, con un descenso del 5,71%, tras la venta de un 5% de su capital entre grandes inversores. Y eso que fue con plusvalías.

La presión bajista se cebó con tres representantes del sector de la construcción: Acciona y Sacyr Vallehermoso se dejaron más de un 2%, mientras que Ferrovial cedió un 1,85%. Dia, Gas Natural y Amadeus también perdieron más de un 1%.

Fuera del selectivo, Biosearch fue el valor más rentable, con una revalorización del 16,87%. GAM y Reyal Urbis, con pérdidas de más de un 7%, fueron los que más cayeron.

En el mercado de materias primas, el barril de Brent se mantenía sobre los 113 dólares, mientras que el de West Texas se cambiaba por 101. Sí se veía una cierta presión bajista en su evolución. No en el oro, que seguía ganando posiciones por encima de los 1.600 dólares por onza. Pero el cobre, el metal más ligado a la actividad industrial sí registraba una ligera corrección.