Miles de personas marchan en favor de los presos de ETA

Para los convocantes, la de hoy es "la mayor manifestación" en la historia de la izquierda abertzale a favor de los presos. La marcha de hoy en Bilbao, multitudinaria y pacífica, ha transcurrido sin incidentes desde La Casilla hasta su conclusión en las escalinatas del Ayuntamiento bilbaino. La protesta ha estado encabezada por familiares de presos etarras con carteles que pedían su acercamiento pero sin fotografías de los reclusos, tal y como exigía el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, que había advertido de la posibilidad de pedir su disolución.

Antes incluso del comienzo de la protesta, la calle Autonomía se mostraba repleta de ciudadanos hasta la Plaza Zabalburu, fuertemente escoltados por la Ertzaintza y la Policía Municipal. Los agentes han sido recibidos con silbidos y con gritos de "Euskal presoak etxera" (Los presos vascos a casa) mientras que los organizadores llamaban a la calma.

La alta participación se ha dejado sentir durante todo el recorrido, motivo por el que se ha ralentizado el avance de la protesta, que ha llegado al consistorio en torno a las 19,15 horas. Allí, tras unos bertsos y unas canciones interpretadas por Fermín Muguruza, Inés Oxinaga y Jon Garai -miembros de la plataforma Egin dezagun bidea, convocante de la marcha-, han reclamado "pasos" al Gobierno español y francés "para que ponga fin a la política penitenciaria" que han tachado de "venganza represiva".

Siempre aludiendo a los presos vascos -el juez Marlaska también advirtió de las consecuencias de utilizar la expresión "presos políticos"-, los convocantes han hecho un llamamiento "a la solución definitiva del conflicto" y han considerado que dejan "abiertas las puertas al regreso de los todos los presos y exiliados vascos". "Ya no hay excusas ni caben más demoras. A partir de mañana la sociedad vasca no espera otro escenario que no sea aquel en que desaparezcan las crueles medidas de excepción que se aplican a los presos vascos", han declarado.

"Las calles de Bilbao se han desbordado y mañana todo el mundo tendrá que mirar a Euskal Herria", decía el manifiesto de una marcha que ha contado con la presencia líderes abertzales como Rufi Etxebarria, la portavoz Maribi Ugarteburu, históricos como Tasio Erkizia, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, Oskar Matute (de Alternatiba), Peio Urizar (EA), Patxi Zabaleta (Aralar) o Xabier Mikel Errekondo (Amaiur), y donde también se ha hecho notar la presencia de variados grupos nacionalistas procedentes de otros lugares, como Esquerra Republicana de Catalunya o plataformas de apoyo a los saharauis. También se ha sumado a la manifestación una nutrida representación de la izquierda abertzale como Iñaki Antiguedad, Txelui Moreno, Pernando Barrera, Joseba Permach y Jone Goirizelaia, entre otros.

Declaraciones

El diputado de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, ha instado a dar "una solución democrática integral al conflicto político vasco" y ha reclamado al líder del PP, Mariano Rajoy, que dé "urgentemente pasos" que permitan acercar a los presos políticos, dejar en libertad a los que se encuentran gravemente enfermos o hayan cumplido tres cuartas partes de la condena, además de derogar la doctrina Parot.

En la misma línea, la portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu ha reclamado al nuevo "inquilino" de la Moncloa que "acabe con "la política carcelaria criminal dando pasos dentro de la legislación vigente". "Es hora de dar pasos y de que acabe ya la unilateralidad y es hora de que el Gobierno español y el francés se muevan", ha dicho.

Por su parte, el secretario general de EA, Peio Urizar, ha subrayado que ha llegado el momento de que "los pasos dejen de ser unilaterales para que sean bilaterales o multilaterales" ya que el proceso de pacificación y normalización "tiene que avanzar y no se puede bloquear". Por último, el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, ha señalado que la solución al conflicto vasco ha de "tener en cuanta a todas las víctimas y a los presos".

'Leit motiv' de la Izquierda Abertzale

La búsqueda de una salida para los presos de ETA se ha convertido en el 'leit motiv' principal de la izquierda abertzale desde que la banda declarase el cese definitivo de la violencia en octubre, una demanda que tiene su cénit en la manifestación que ha recorrido las calles de Bilbao. La izquierda abertzale ha echado el resto para exhibir fortaleza y músculo en una marcha multitudinaria y que ha recibido 15.000 adhesiones «de personas de diferentes ideologías y ámbitos de trabajo», según la plataforma Egin dezagun bidea (Hagamos el camino), organizadora del acto.

La marcha, para la que se han fletado más de 300 autobuses, ha sido el punto culminante de una intensa campaña de movilizaciones a favor de los reclusos de la banda que se ha llevado a cabo en el último trimestre del pasado año no sólo desde la izquierda abertzale sino también desde el propio colectivo oficial de presos (EPPK), vinculado a la ortodoxia de la banda. Las demandas, reproducidas hoy en un acto por lo demás silencioso para no contradecir las directrices de la Audiencia Nacional, se centran en «el regreso a casa del conjunto de los represaliados políticos», en referencia al fin de la dispersión y al acercamiento a cárceles de Euskadi, la derogación de la «cadena perpetua» que, a su juicio, supone la 'doctrina Parot', y la puesta en libertad de los penados enfermos y de todos aquellos que hayan cumplido tres cuartas partes de la condena.

Múltiples adhesiones

En ese clima, y en pleno debate sobre la necesidad o no de que los reos se arrepientan de sus crímenes y pidan perdón a sus víctimas para acceder a la redención de penas -la llamada 'vía Nanclares', que la banda siempre ha rechazado-, la izquierda abertzale se ha echado al unísono a la calle para recordar que los presos ocupan ahora el epicentro del debate político. Y no lo ha hecho sola: la marcha cuenta con el respaldo de todas las formaciones políticas firmantes del Acuerdo de Gernika -además de la antigua Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar-, los sindicatos ELA, LAB. EHNE e Hiru, así como un ramillete de formaciones comunistas, independentistas o de izquierdas, como Catalunya Nació Independencia, el Partido Comunista de Argentina, el Breizhistance de la Bretaña francesa o la Coordinadora Simón Bolívar de Venezuela. También han anunciado su adhesión una treintena de expresos o exiliados durante el franquismo, entre ellos el antiguo líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, la dirigente de Izquierda castellana Doris Benegas, hermana de 'Txiki' Benegas, o el exactivista del FRAP Manuel Blanco Chivite.