El atentado de Damasco deja «decenas de cadáveres mutilados»
Un terrorista suicida detona una carga explosiva en el céntrico barrio de Al Midan y provoca al menos 25 muertos y medio centenar de heridos
EL CAIRO Actualizado: GuardarAl menos 25 personas han perdido la vida y medio centenar han resultado heridas por el atentado de un terrorista suicida que ha tenido lugar en el barrio Al Midan, en el centro de Damasco, según fuentes policiales. El ministro sirio de Interior, Mohamed Shaar, ha confirmado hasta el momento la muerte de once personas y ha explicado que hay "decenas de cuerpos mutilados", por lo que aún se desconoce la cifra total de víctimas mortales.
En un comunicado, Interior ha explicado que un terrorista suicida detonó los diez kilos de explosivo muy inflamable que llevaba encima a la altura de un semáforo junto a la escuela de enseñanza primaria Hasan al Hakim, en el céntrico barrio de Al Midan. La explosión, que tenía como objetivo un autobús que transportaba a miembros de las fuerzas de seguridad sirias, causó también grandes daños materiales en vehículos y edificios cercanos. La policía científica recogió los restos mortales y las pruebas en la escena de los hechos para tratar de identificar a todas las víctimas, así como al terrorista. El Gobierno sirio ha asegurado que "golpeará con mano de hierro a cualquiera que se atreva a atentar contra la seguridad de la patria y del ciudadano", y ha pedido a los ciudadanos sirios que colaboren con las autoridades.
El lugar del atentado estaba cubierto poco después de la explosión por una gran mancha de sangre que llenaba la calzada y los vehículos calcinados. La imagen dantesca se completaba con la destrucción de los edificios colindantes, entre ellos la comisaría a solo diez metros de la explosión, la escuela, locales comerciales o una mezquita, que presentaban graves desperfectos.
Miles de personas se congregaron poco después del atentado en una gran manifestación de apoyo al presidente Bachar El-Asad en los alrededores del lugar, con banderas sirias, retratos del mandatario y coreando proclamas en su defensa. Sin embargo, la oposición que reclama su renuncia se ha apresurado a desvincularse del crimen y a hacer responsable de este ataque al propio régimen. El principal movimiento opositor, el Consejo Nacional Sirio (CNS) ha asegurado en un comunicado que el atentado "lleva claramente las huellas del régimen". Asimismo, la coalición ha señalado que ya había advertido previamente de que el régimen planeaba realizar ataques con bombas en diferentes partes de Siria.
Se trata del segundo atentado de gran magnitud en dos semanas en Damasco, después de que el pasado 23 de diciembre dos fuertes explosiones causaron 44 muertos en el distrito de Kafar Souseh, cerca de dos edificios de los cuerpos de la Seguridad y de la Inteligencia, que las autoridades atribuyeron a terroristas suicidas.
Nueva jornada de represión
Por otro lado, la represión de las fuerzas del régimen sirio de Bachar El-Asad continúa y al menos 35 personas han muerto durante esta jornada, catorce de ellas en la provincia central de Rif Damasco, según los opositores Comités de Coordinación Local (CCL). La fuente, que había anunciado anteriormente 19 muertos, ha asegurado que la mayor parte de las víctimas se registraron en la provincia de Rif Damasco, en las ciudades de Al Damir, Harasta, Qadesiya y Al Zabadani.
Además, se han registrado víctimas de represiones en las provincias de Hama y Homs, ambas en el centro del país, en la de Idleb (noroeste) y la de Deraa (Sur). Entre los muertos en la provincia de Homs figuran tres soldados desertores que fueron abatidos por las fuerzas de seguridad sirias en la ciudad de Rastan por rechazar disparar contra los manifestantes.
Mientras continúa la represión, hoy se están celebrando como cada viernes protestas populares que piden la caída del régimen de Al Asad, sobre todo en las provincias de Hama y Rif Damasco y en las afueras de la capital. Los CCL han asegurado que las fuerzas de seguridad sirias han respondido con fuerza a varias de esas manifestaciones, como en Kafer Auid, en la provincia de Idleb, donde la policía ha disparado contra los participantes para dispersarlos. Las fuerzas de El-Asad dispararon también contra los manifestantes en el barrio Nahr Aicha, en Damasco, según la misma fuente. En la provincia de Deraa, las fuerzas del orden leales al régimen han cercado la mayoría de las mezquitas de la ciudad de Anjel para impedir que los ciudadanos protestasen después de la oración musulmana del viernes.