Protesta masiva en Hungría contra la nueva Constitución
Unas 30.000 personas se manifiestan contra la nueva Carta Magna, en la que ven un recorte de la democracia y una garantía para el partido gobernante
BUDAPEST Actualizado: GuardarUnos 30.000 húngaros han protestado este lunes en Budapest contra el Gobierno y su nueva Ley Fundamental, que entró en vigor este domingo, 1 de enero, como la nueva Constitución del país. Quienes se oponen a ella consideran que debilita las instituciones democráticas y fortalece el poder del partido gobernante, el Fidesz.
El Fidesz, que tiene una ideología de centro-derecha y está encabezado por el primer ministro, Viktor Orban, consiguió una mayoría de dos tercios en las elecciones de 2010 y desde entonces ha logrado aprobar un gran número de leyes por las que ha sido acusado de minar la democracia. La Ley Fundamental modifica una gran cantidad de normas, según el Fidesz, para completar el proceso de democratización que comenzó en 1989, cuando cayó el sistema comunista.
El Parlamento siguió adelante con la nueva legislación pese a que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, había pedido que se reconsiderase y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, había solicitado por escrito a Orban que retirase dos proyectos de ley claves. Los manifestantes se han concentrado junto a la Ópera de Budapest para expresar su inquietud porque allí han llegado varios miembros del Gobierno y del Fidesz para asistir a una gala para celebrar la Ley Fundamental.
Nuevas normas
Las nuevas leyes han sido criticadas porque restringen la jurisdicción del Tribunal Constitucional en cuestiones esenciales como los presupuestos, reorganizan el sistema electoral para que favorezca al Fidesz y podrían reducir la independencia del Banco Central, según sus detractores. Además, la nueva ley de medios de comunicación ha sido criticada duramente y los periodistas se han manifestado para expresar su rechazo. La Ley Fundamental también permitirá a miembros del Fidesz controlar importantes instituciones públicas mucho tiempo después de que haya finalizado el mandato del Gobierno.
Sin embargo, los políticos del partido gobernante insisten en que la nueva Constitución mejora el marco legal. "A pesar de los debates políticos, consideramos importante el hecho de que, por primera vez, un Parlamento elegido libremente haya creado la Ley Fundamental", ha destacado Gergeli Gulyas, un diputado del Fidesz que corredactó este texto. "Es totalmente adecuado como norma para regular la vida diaria. Aunque para el Gobierno es importante tranquilizar a los dirigentes internacionales respecto a sus intenciones, las críticas se refieren principalmente a cuestiones en las que no tienen jurisdicción", ha explicado.
El apoyo del que goza el Fidesz entre los ciudadanos disminuyó al 18 por ciento el mes pasado, pero la oposición, muy fragmentada, no ha sabido sacar provecho de esta situación, ya que un 54 por ciento de los electores dicen no apoyar a ningún partido.