transición democrática

Comienza la última fase de las elecciones egipcias

Los islamistas buscan refrendar el triunfo obtenido en las dos etapas previas

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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La tercera fase de las elecciones legislativas egipcias ha arrancado con una alta participación en las nueve provincias en las que se celebra y con los partidos islamistas ante el desafío de refrendar su hegemonía en el Parlamento.

Un total de 14,5 millones de egipcios están llamados a las urnas para escoger a 150 diputados en esta fase, la última para elegir a los miembros de la Asamblea Popular (Cámara baja), antes de comenzar los comicios para el Consejo de la Shura (Cámara alta).

La jornada de votación se ha desarrollado sin incidentes graves, aunque las organizaciones encargadas de supervisar el proceso han denunciado irregularidades como el retraso en la apertura de varios colegios electorales y la continuación de la campaña electoral por parte de algunos partidos, principalmente los islamistas.

De igual forma que en las dos fases previas, las votaciones tienen lugar en dos días en nueve provincias, entre ellas Qaliubiya, al noroeste de El Cairo, Minia o Qena, en el sur del país. El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los islamistas Hermanos Musulmanes, se alzó con una cómoda mayoría en las dos primeras rondas de las elecciones. En el segundo puesto se situaron los salafistas (rigoristas islámicos) de Al Nur, seguidos ya a mucha distancia por la coalición de partidos liberales Bloque Egipcio y la formación nacionalista Wafd.

Ambiente tranquilo

Hoy, en los colegios del distrito de Shubra al Jeima en Qaliubiya las largas colas de electores fueron la tónica a primera hora de la mañana, aunque conforme avanzó la jornada el número de votantes disminuyó. El ambiente era tranquilo y estuvo marcado por una importante presencia de las fuerzas de seguridad y de militares, apostados en los alrededores y las entradas de los centros de votación.

Los electores no ocultaban su entusiasmo por acudir a las urnas, ya que para muchos de ellos esta era la primera vez que ejercían su derecho al voto, y exhibían su esperanza en un futuro mejor. El farmacéutico Ashraf Jalifa dijo que "estas elecciones son otra revolución", en alusión a las protestas que estallaron el pasado 25 de enero y forzaron la caída del régimen de Hosni Mubarak. "Son muy importantes para determinar el futuro del país", aseguró Jalifa, quien votó a favor del PLJ.

Precisamente este partido y el ultraconservador Al Nur han sido el blanco de las críticas de la Alianza Independiente para Observación de las Elecciones, que ha denunciado que estas formaciones han instalado quioscos en los colegios para tratar de influir en los votantes y han proseguido con el reparto de folletos electorales. Este grupo de observadores también ha indicado en un comunicado que en algunos centros de votación los funcionarios encargados de supervisar el proceso han sido sustituidos por simpatizantes del PLJ.

Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Sawasiya y el Centro Egipcio para Derechos de la Mujer han denunciado que se prohibió la entrada a los colegios de algunos representantes de los candidatos. En este sentido, el PLJ ha condenado que algunos de sus representantes no pudieron entrar en los colegios y que los encargados de dirigir la votación los expulsaron de varios centros. Sin embargo, un portavoz de la Comisión Electoral Suprema ha minimizado estas irregularidades y ha asegurado que la jornada transcurrió en orden y sin problemas relevantes.

Tras las jornadas electorales de hoy y mañana, habrá una segunda vuelta los próximos días 10 y 11 para escoger a los candidatos en listas individuales -un tercio de los escaños que están en juego- que no hayan conseguido una mayoría absoluta en la primera ronda. El largo y complejo proceso de las legislativas, que comenzó el pasado 28 de noviembre, deberá todavía esperar para concluir a la elección de los representantes de la Cámara alta, entre finales de enero y febrero.