Urdangarin nunca ha recibido un euro directamente del Rey

La Casa Real desveló ayer en qué gasta el dinero que recibe de los Presupuestos del Estado para el mantenimiento de don Juan Carlos y su familia, así como de la oficina del jefe del Estado y del Príncipe heredero. El desglose público de estos datos -que puede consultarse en la propia página web de La Zarzuela- se produce después de 33 años de absoluta opacidad y a continuación de dos discursos del Rey -con motivo del tradicional mensaje de Nochebuena y el estreno, el martes, de la nueva legislatura en el Congreso-, que resultaron dos contundentes alegatos en contra de la corrupción en los representantes públicos.

El ejercicio de transparencia presupuestaria, muchas veces reclamado por partidos minoritarios del Parlamento pero nunca realizado hasta ahora, coincide con el estallido del escándalo provocado por la inminente imputación de Iñaki Urdangarin en una investigación penal por corrupción: el conocido como 'caso Nóos'. El secretismo era una fuente continua de suspicacias porque es don Juan Carlos quien distribuye por ley este dinero con total libertad y porque, aunque desde hace poco las cuentas las comprueba un interventor, la utilización de esos recursos públicos escapa al control del Tribunal de Cuentas, como ocurre también con el Congreso y el Senado.

Las cifras aireadas indican que de los 8,4 millones de euros que los Presupuestos asignaron a La Zarzuela en 2011, solo 814.128 -menos del 10%- se destinan a las retribuciones de la Familia Real. No obstante, los 292.752 euros brutos cobrados por don Juan Carlos, 140.519 de salario directo y 152.233 para gastos de representación, le convierten en la autoridad pública española mejor pagada por delante del gobernador del Banco de España, que cobra 165.026 euros.

También está por encima, por ejemplo, del presidente del Gobierno (78.185 euros) y de sus homólogos en el Congreso y el Senado, pese a que éstos disponen también de una abultada asignación: unos 143.000 euros brutos anuales, en los que se incluye el sueldo de diputado, el complemento como miembro de la Mesa y los gastos de representación y de libre disposición.

IRPF y retención

El Rey, como el resto de miembros de su familia, paga IRPF, pero no cotizaciones a la Seguridad Social o al fondo de desempleo. En su caso, cada mes le practican una retención media del 40%.

El segundo mejor pagado en la Zarzuela es don Felipe, que como heredero cobra la mitad que su padre, 146.376 euros brutos, de los que Hacienda le retiene una media del 37%. Sus ingresos le colocan también en la cúspide de las personalidades públicas, a la altura del presidente del Congreso o del máximo responsable de la Generalitat de Cataluña.

Las otras cuatro personas que reciben dinero del presupuesto son la Reina, sus hijas Elena y Cristina, y la princesa Letizia. No tienen una cantidad fija y la distribución la hace cada año el Monarca en atención a sus necesidades y su participación en los actos oficiales. En 2011, las cuatro se repartieron 375.000 euros para gastos de representación, de los que doña Sofía y la Princesa recibieron la mayor parte, aunque la Casa Real no especificó cuánto percibe cada una. Este desequilibrio aumentará en los próximos años porque, también en coincidencia con el 'caso Urdangarin', las infantas cada vez tendrán menor participación en la agenda.

El servicio de prensa de la Casa Real aclaró que en los detalles de gasto no aparece el nombre de Urdangarin, como en años anteriores tampoco estuvo el de Jaime de Marichalar, exmarido de Elena, porque nunca ha cobrado ni un euro de forma directa de la asignación pública, pese a haber participado junto a su esposa Cristina en actos oficiales.

La mayor de las partidas de gasto de la Casa Real es la destinada a pagar los sueldos de los 18 empleados de plantilla y los complementos a los varios cientos más de trabajadores que están a sueldo de diferentes ministerios, pero al servicio de la familia del jefe del Estado. Esta partida, con más de cuatro millones de euros, absorbió el 48% del presupuesto.

La segunda gran cuenta es la que afronta los gastos corrientes, fundamentalmente de oficina y protocolo, que, con 3,2 millones, supone el 39% de la asignación pública. Las partidas se completan con los 206.152 euros que componen el fondo para imprevistos y los 100.000 euros destinados en 2011 a la inversión en equipos de oficina, licencias informáticas y comunicaciones.

Desde 1979, último año que fue pública la subvención a la Casa Real, lo único que se conocía era el monto global de la asignación. La partida ha mejorado cada año de forma similar al incremento del gasto público, hasta que en 2010 quedó estancada por la crisis. Este año sufrió un descenso del 5,2%, en paralelo con el recorte medio presupuestario.

Quedan incógnitas

No obstante, los 8,4 millones asignados en el ejercicio actual a financiar la Casa Real no son ni mucho menos todo lo que gasta el Estado en sostener las necesidades de la Corona. El Gobierno destina más de 50 millones de euros anuales, excluida la asignación directa, para pagar los gastos de la Jefatura del Estado. Parte de las cantidades son identificables en los Presupuestos, pero los millones que cuestan a Interior, Defensa y Hacienda la asignación de medios de seguridad, el sostenimiento de la Guardia Real y la financiación del parque móvil son aún una incógnita.

Sí se sabe que Presidencia paga la nómina a unos 140 trabajadores de La Zarzuela y los gastos de energía con un coste de unos seis millones de euros y que invierte una partida algo mayor en recepciones oficiales y visitas de jefes de Estado. Patrimonio Nacional destina unos 30 millones al mantenimiento de palacios -La Zarzuela, Marivent en Mallorca, Palacio Real, San Lorenzo del Escorial-, sitios y jardines reales. Y Asuntos Exteriores invirtió en torno al medio millón de euros este año en los viajes al extranjero de los Reyes y los Príncipes.

Pese a todo, la asignación a la Casa Real española es barata si se compara con los gastos de otras monarquías europeas. Reino Unido y Holanda se destacan con unos 40 millones y solo la casa del rey sueco es más económica, 6,2 millones.