Siria libera a 755 detenidos sin delitos de sangre
Los observadores de la Liga Árabe confirman violaciones de los derechos humanos en la ciudad de Homs
EL CAIRO Actualizado: GuardarEl régimen de Damasco ha liberado este miércoles a 755 detenidos sin delitos de sangre, que estaban arrestados por participar "en los últimos sucesos", ha informado la televisión siria en un nota urgente. La medida coincide con la presencia de una delegación de observadores de la Liga Árabe en Siria, que ayer inició su trabajo en la localidad central de Homs, uno de los bastiones de la oposición, y que ha confirmado la existencia de violaciones de los derechos humanos.
La liberación de los detenidos durante las protestas es uno de los puntos de la iniciativa de la Liga Árabe para dar una solución a la crisis en Siria, que estipula también el fin de la violencia y el repliegue de las tropas de las calles, entre otros. Los observadores árabes visitan el país para comprobar sobre el terreno si las autoridades cumplen con los puntos de ese plan.
Según la agencia de noticias oficial siria, Sana, los expertos árabes visitaron ayer los barrios de Bab Amro, Karam al Zeitun y de Wadi al Dahab en Homs, además de entrevistarse con el gobernador de la provincia del mismo nombre, Gasan Abdelal. La agencia ha agregado que un grupo de los observadores permanece hoy en Homs, mientras que el resto está en Damasco. Una fuente de la Liga Árabe ha afirmado hoy a Efe que los observadores han confirmado que existen violaciones de los derechos humanos en Homs, pero no han podido determinar si fueron cometidas por las autoridades o por grupos terroristas. Los observadores han apuntado que han visto muertos y señales de disparos en viviendas, también han visitado a familiares de las víctimas para hablar sobre los sucesos en los que resultaron muertos sus seres queridos, ha dicho la fuente
Al menos diecisiete personas murieron ayer en Homs, capital de la provincia del mismo nombre, denunciaron los opositores Comités de Coordinación Local, que destacaron que los efectivos de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar una marcha de más de 70.000 manifestantes. Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión del régimen sirio, que acusa a grupos terroristas armados de estar detrás de las revueltas populares.