CASO WIKILEAKS

Una superior de Manning recomendó su suspensión

La capitán Casey Fulton pidió que fuera sometido a un análisis psiquiátrico tras agredir a un compañero en Irak

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Una oficial superior del soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos clasificados de EE UU a WikiLeaks, ha declarado en la audiencia que recomendó su suspensión y que fuera sometido a un análisis psiquiátrico tras agredir a un compañero en Irak.

La capitán Casey Fulton ha testificado que mientras Manning estuvo bajo su mando estaba preocupada por su comportamiento y que había recomendado que se le sustrajera el arma, informa la cadena CNN. Los abogados del soldado lo han retratado como un joven en lucha consigo mismo y tratan de demostrar que sus superiores podían haber evitado a tiempo las consecuencias de su conducta.

La capitán ha explicado, además, que el acusado fue entrenado para obtener experiencia y conocimientos informáticos para manejar las redes de documentos clasificados del Gobierno estadounidense. "Era muy bueno en la investigación y recopilación de datos", ha dicho Fulton durante el tercer día de la vista preliminar, que tiene lugar en Fort George Meade, Maryland (noreste de EE UU).

Inestabilidad mental

Hasta el momento, siete testigos han descrito el trabajo de Manning como analista de inteligencia en una base de operaciones en Irak, momento en el que supuestamente descargó miles de documentos secretos de los departamentos de Estado y de Defensa para pasarlos a la red WikiLeaks.

El objetivo de esta fase del procedimiento es decidir si Manning debe ser juzgado por la jurisdicción ordinaria o someterse a un consejo de guerra por delitos muy graves como el de "alta traición", que pueden acarrearle una cadena perpetua.

Después de una jornada inicial del viernes en la que la defensa trató de recusar al presidente de la audiencia por supuesta parcialidad, el sábado estuvo dedicado a escuchar a los primeros testigos y las revelaciones no se hicieron esperar.

Manning había informado a un superior, el sargento Paul D. Adkins, de su trastorno de identidad sexual que afectaba a su conducta y a su capacidad para concentrarse, según el testimonio de un oficial de los servicios secretos, el capitán Steven Lim. Adkins, uno de los principales testigos de la defensa de Manning, ha sido excusado tras negarse a prestar declaración para no incriminarse a sí mismo.

Adkins podría haber dado fe de la inestabilidad de Manning. Sin embargo, para ello tendría que reconocer su propia negligencia al no impedir al soldado que accediera a los documentos secretos que posteriormente filtró al portal dirigido por Julian Assange. El abogado de Manning, David Coombs, intentó impedir que el testigo fuera excusado, pero la Fiscalía ya había rechazado conceder a Adkins la inmunidad que solicitaba como condición para presentarse a testificar.

El soldado, que cumplió 24 años el sábado, fue arrestado tras ser acusado por el pirata informático Adrian Lamo de ser la "garganta profunda" de WikiLeaks.