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El otro 'Mundialito': Adiós a una dictadura
Un torneo organizado por Uruguay en 1980 entre los, hasta entonces seis campeones mundiales de fútbol, se convirtió en el primer acto masivo en contra del gobierno de facto en el país tras siete años de silencio obligatorio
MADRID Actualizado: GuardarCorría el año 1981 y Uruguay festejaba en las calles de Montevideo el triunfo de su selección de fútbol en un torneo organizado por la FIFA y la Asociación Uruguaya con motivo del 50 aniversario de la creación de la Copa del Mundo. Un triunfo que según recoge el cineasta Sebastián Bednarik en un documental titulado 'El Mundialito' se convirtió en el primer acto masivo en contra del régimen militar liderado por Aparicio Méndez en el país sudamericano tras siete años de silencio obligatorio (1973-1985).
El día de la final los miles de aficionados que abarrotaban el estadio Centenario, avivados por la victoria explotaron al grito de «Se va a acabar, se va a acabar el Gobierno militar», desatando así una espontánea manifestación contra el gobierno de facto nunca vista hasta el momento. Un canto histórico.
Bednarik investigó ambos acontecimientos para analizar la relación entre uno y otro, plasmando el resultado en dicho documental. «Cuando rueda una pelota, la gente se olvida del momento político», el cineasta uruguayo recoge el testimonio de presos políticos, periodistas, deportistas, empresarios, exiliados, políticos, militares, etc, que permite apreciar los matices en los que se mecen los distintos personajes que vivieron de cerca este hecho histórico que, aún hoy es motivo de diferencias en el país y que según el cineasta produce una mezcla de «vergüenza y silencio» por parte de los uruguayos. «Hubo una especie de actitud de meter todo debajo de una alfombra y así es como las generaciones de menos de 30 años ni siquiera saben qué es lo que pasó entonces», afirma.
Unos meses antes de la celebración del torneo, la dictadura uruguaya había convocado a un plebiscito nacional para conseguir una reforma en la Constitución que, en los hechos, lo que buscaba era legitimar su permanencia en el poder. El llamado 'Mundialito' o 'Copa de Oro' era una ocasión única ya que los comicios se celebrarían solo con un mes de antelación, el mismo día en el que se pronunciaría el discurso inaugural del torneo. No obstante algo inesperado ocurrió. Contra todos los pronósticos la negativa a modificar la constitución nacional se impuso en las urnas de modo inapelable con un 57% de la ciudadanía. El cálculo salió mal y el autoritarismo quedó herido frente a un torneo que se había concebido como la celebración de un triunfo y que ya no les pertenecía. Fue el principio del fin de una dictadura que se mantendría en el gobierno cinco años más, hasta 1985.
El certamen, que se disputó del 30 de diciembre de 1980 al 10 de Enero de 1981, enfrentó a los seis equipos que hasta entonces se habían proclamados campeones: Uruguay(1930,50), Italia(1934,38) Alemania Federal(1954,74), Brasil, (1958,62,70), Argentina (1978) e Inglaterra(1966). Los únicos ausentes fueron los ingleses y en su lugar estuvo Holanda, subcampeona en las ediciones de 1974 y 1978. El sorteo de la organización repartió a los equipos en dos grupos: Holanda, Italia y Uruguay por un lado mientras que Brasil, Argentina y Alemania Federal irían por el otro. Los anfitriones pasaron sin problemas, venciendo 2-0 tanto a la 'Naranja mecánica' como a los transalpinos, que se despidieron del torneo con un empate a uno en su último encuentro. Argentina se fue invicta tras imponerse 2-1 a Alemania Federal e igualando ante Brasil, equipo que accedió a la final tras humillar a los teutones con un contundente 4-1, y obtener mejor diferencia de goles con la 'albiceleste'.