Cita con la historia

«Este partido marcará la historia del fútbol». Quizás Neymar fue algo grandilocuente en la previa, pero la ocasión lo requiere. Para el Santos supone el regreso a la élite medio siglo después, y para el Barça la final del Mundial de Clubes de este domingo (11.30 h. Telecinco) puede representar mucho más que un nuevo título, en este caso el decimotercero de la era Guardiola (`de 16 disputados!). La final que enfrenta al Barça y al Santos puede ser la culminación y la entrada del 'Pep show boys' (término acuñado por el diario 'Olé') en el Olimpo de los clubes más grandes de la historia. Con dos títulos mundiales, dos 'Champions' (más la tercera conseguida con Frank Rijkaard) y tres ligas consecutivas, el Barça liderado por Guardiola se situaría a un nivel similar al Real Madrid de Di Stéfano, al Milan de Sacchi, al Bayern de Beckenbauer o al Liverpool de Keegan. Y, ¿por qué no? También compartiría un lugar sagrado junto al Santos de Pelé, el mejor jugador del mundo, que dio lo mejor de su longeva carrera en su club de toda la vida y en la selección brasileña.

Desde Pelé no ha surgido un brasileño que le haga sombra. Zico lo intentó, Ronaldo nació con las rodillas de cristal y Ronaldinho no tuvo paciencia. Dicen que Neymar es el elegido. Es diestro, como Pelé; ha irrumpido en el planeta fútbol antes de ser mayor de edad, como 'O Rei'; y es bajito, como Edson Arantes. Pero no lleva el '10'. Luce el '11' en la espalda y ante el Barça quiere empezar a emular a la mayor leyenda del fútbol mundial. Aunque, eso sí, respeta a los azulgrana y va de víctima.

«Jugamos contra el mejor equipo del mundo», dijo este sábado. Enfrente, en el estadio de Yokohama , tendrá a Messi, que también se mira en otro mito, Maradona, y que no para de engrandecer su leyenda. El de Rosario está batiendo todos los récords con el Barça y ante los brasileños, si marca, igualaría a Pedro y ambos se convertirían en los dos únicos futbolistas de la historia que han sido capaces de anotar en los seis campeonatos disputados en un año.

Duelo de estrellas

Messi contra Neymar, presente contra futuro, en un partido que el Barça afronta con dudas en el ataque. Las bajas de Villa y Alexis -aunque el chileno no está descartado- complican la alineación de Guardiola, en el partido en que aspiraba a sacar su once de gala. Las lesiones trastocan, sobre todo, la delantera, en la que en principio jugarán Pedro, Cesc y Messi. Xavi, Busquets e Iniesta actuarán en la medular y la defensa será la habitual.

Una finalísima que el técnico de Santpedor calificó este sábado de «reto y sueño» y en la que espera un rival «fortísimo», «con una técnica individual muy alta» y con un contragolpe muy peligroso, «del nivel del Real Madrid». Destacó, por supuesto, a Neymar, que recibirá un marcaje especial, de Mascherano o Puyol, para que participe «lo menos posible», pero avisó que el Santos es mucho más que el menudo delantero de la cresta.

Danilo, defensa, es «muy profundo», dijo Guardiola; Ganso es «un jugador fantástico de gran talento», y Borges, un delantero que «si le cae, la enchufa». Cesc puso un poco de autoconfianza. «Si el equipo juega como sabe y domina, no hay Neymar», expresó.

Los azulgrana tienen el Mundialito y a Neymar en la cabeza y a Villa y Tito Vilanova en el corazón. Quieren ganar el título por su prestigio profesional, pero sobre todo quieren dedicar el trofeo a su segundo entrenador y al delantero asturiano, que desde el hospital lanzó un mensaje de agradeimiento por todos los apoyos que ha recibido. Seguro que se emociona cuando vea la inscripción que llevarán sus compañeros antes del partido: «Mucha fuerza, Guaje».