Fukushima-1 se estabiliza y controla sus emisiones
Los tres reactores de la central alcanzan el punto de "parada fría" y se sitúan por debajo de los cien grados centígrados
TOKIO Actualizado: GuardarLos tres reactores de la central nuclear de Fukushima-1, afectados por el terremoto y el posterior tsunami del pasado mes de marzo, han alcanzado el punto de "parada fría", lo cual implica que se han estabilizado por debajo de los 100 grados centígrados y permitirá controlar las emisiones radiactivas, según ha anunciado el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda.
La declaración de la "parada fría" permite cumplir con la segunda fase de superación de la crisis y es la condición previa necesaria para la reubicación de los 80.000 residentes que habían sido evacuados de la zona de seguridad de 20 kilómetros que rodea la planta.
La central nuclear Fukushima-1 (Fukushima Daiichi), situada a 240 kilómetros al noreste de Tokio, fue sacudida el pasado 11 de marzo por un potentísimo terremoto y un tsunami que superó los quince metros en algunas zonas, que averió los sistemas de refrigeración y provocó fusiones y fugas de radiación.
El primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, ha asegurado que los reactores de la planta nuclear de Fukushima están en una condición estable y dio por cerrada la segunda fase de la "hoja de ruta" para controlar la crisis. Ha destacado que resolver la crisis en Fukushima es "un desafío para Japón y para toda la Humanidad" y ha asegurado que trabajarán para descontaminar la zona a fin de que los evacuados (más de 80.000) puedan regresar a sus casas. "Con esto ha concluido la segunda fase, pero no significa que el problema nuclear esté resuelto", ha advertido.
Noda pide perdón
El primer ministro ha pedido perdón "a la población de Fukushima, a Japón y al mundo" por el accidente en la central nuclear a raíz del devastador tsunami del 11 de marzo, que desató la peor crisis nuclear tras la de Chernóbil en 1986. También ha agradecido el trabajo de "bomberos, policías, militares, y aquellos que han trabajado día y noche" para controlar los reactores con "actos heroicos". "El aliento recibido del resto del mundo ha sido un apoyo para quienes estuvieron trabajando en la central ", ha asegurado. Ha explicado que, ahora, el Gobierno se centra en la hoja de ruta para desmantelar los reactores, un proceso que según los expertos puede prolongarse hasta cuatro décadas.
También ha detallado que un equipo especial de 200 miembros comenzará en enero los preparativos para la descontaminación en torno a la central. Noda ha insistido además en que las autoridades están atentas a los niveles de radiactividad en la zona y a la salud de los residentes, especialmente los niños, con chequeos médicos y miles de dosímetros para mediar la radiación en distintas áreas. Ha añadido que se seguirán efectuando exámenes sobre los alimentos de la provincia de Fukushima, donde en las últimas semanas se ha prohibido la comercialización de arroz de más de 4.000 granjas tras detectarse niveles excesivos de cesio. En este sentido, Noda ha hecho hincapié en los controles para impedir que alimentos contaminados lleguen al mercado: "Yo mismo consumo a diario en mi residencia arroz de Fukushima", ha asegurado.
El jefe del Gobierno ha afirmado que también se trabajará para hacer efectivas las indemnizaciones a las víctimas y rehabilitar la zona: "Sin la recuperación de Fukushima, la recuperación de Japón no es posible", ha dicho.