Messi y Neymar disputarán la final soñada

Europa contra Sudamérica, el Barça contra el Santos, Messi contra Neymar. El Mundialito de Clubes tendrá la final soñada por los aficionados y por la FIFA. El mejor equipo del Viejo Continente se enfrentará al mejor club americano. Espectáculo asegurado, en el que dos de los mejores jugadores del planeta, Messi y Neymar, tendrán un duelo estelar, quién sabe si el anticipo de lo que ocurrirá dentro de dos años y medio en el Mundial de Brasil.

Aunque el Barça temía al frío, al jet-lag y a ser presa de la relajación, los de Guardiola no tuvieron muchos problemas futbolísticos para deshacerse del Al Sadd catarí en las semifinales del Mundialito. Goleada bastante plácida frente al conjunto de la ciudad de Doha, que apenas inquietó a Valdés y que se limitó a amarrar atrás para no sufrir una goleada escandalosa.

La victoria fue sencilla, pero el Barcelona pagó un precio muy alto por estar en la final: Villa y Alexis cayeron lesionados. Lo del chileno fue muscular y no reviste mayor gravedad, incluso podría estar la listo para el domingo. Sin embargo, el asturiano se rompió la tibia y podría estar alejado de los terrenos de juego entre cuatro y seis meses, es decir que podría perderse la fase final de la temporada y por supuesto también la Eurocopa. El triunfo y la clasificación tuvieron, por tanto, un sabor amargo, que se reflejaba en la cara de los azulgrana tras el descanso, cuando les comunicaron el alcance de la lesión del 'Guaje' (fue en el minuto 35).

Con el partido medio resuelto, su preocupación en la segunda mitad ya no estaba en el campo, sino en el hospital de Tokio al que fue trasladado Villa. Y es que en el terreno de juego apenas encontraron oposición y tampoco necesitaron emplearse a fondo. Frente a un equipo temeroso, muy impresionado por los rivales que tenía en contra y muy echado atrás, los azulgrana se limitaron a tocar y ganar amplitud como es costumbre.

Brillan los secundarios

Abriendo a Pedro y Adriano, con los toques y las entradas de Messi e Iniesta, las ocasiones llegaron con una cierta facilidad, especialmente los dos primeros goles (el 1-0 fue un error de bulto), que contaron con la ayuda del portero rival. «El reto era cómo atacarles, no cómo defender. Siempre es difícil hacerlo con línea de cinco y otra de cuatro muy pegados. Lo hemos hecho bien porque solo han tenido una y en la segunda parte no han tirado a puerta», resumió Guardiola.

Los protagonistas de la goleada no fueron los habituales, sino que se destaparon los que normalmente son los actores secundarios: Adriano (2), Keita y Maxwell. La 'culpa' fue de Guardiola, que tiró de rotaciones y se permitió el lujo de reservar jugadores como Piqué, Xavi, Busquets, Cesc o Alves, que seguro que estarán ante el Santos.

Una final en la que los pupilos del de Santpedor ya pensaban nada más acabar el partido. «Será una gran cita, en la que juegan dos grandes equipos con grandísimos jugadores», dijo Puyol. «Se habla mucho de Neymar, pero no solo nos podemos fijar en él; tienen más jugadores y debemos hacer un partido completo si queremos ganar», advirtió. «Es un equipo que tiene muy buenos jugadores, jóvenes pero muy buenos; ha llegado hasta aquí por algo», agregó Mascherano. El técnico destacó su faceta de club histórico. «Allí Pelé y sus colegas hicieron grande ese club. Vuelven a estar dentro de una buena generación, son brasileños y competitivos. Tenemos bajas importantes, pero es una suerte poder jugar la final», expresó.

La del domingo (11.30, hora española) será la cuarta final intercontinental del Barça. Perdió las dos primeras que disputó, en 1992 y 2006 ante el Sao Paulo e Internacional de Porto Alegre, y ganó la de 2009, frente a Estudiantes de la Plata. Se da la casualidad de que las dos en las que cayó derrotado se celebraron en Japón, mientras que la que le dio el hasta la fecha único Mundial de sus vitrinas se disputó en Abu Dhabi. El domingo juegan contra el Santos y contra la maldición japonesa.