Detalle de la exposición. / RC
CIENCIA Y ESPACIO

La aventura del espacio en primera persona

Una exposición de la NASA traslada a Madrid cientos de objetos que han protagonizado desde sus inicios la carrera espacial

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La carrera espacial desde sus inicios hasta los proyectos del futuro a través de cientos de objetos que han surcado las estrellas. Esto es lo que podrán contemplar a partir del viernes los visitantes de 'La aventura del espacio', una exposición que llega a Madrid impulsada por la NASA y que, como paso previo, fue visitada en Estocolmo por 280.000 personas.

A lo largo de 2.500 metros cuadrados de muestra, en el Recinto Ferial de la Casa de Campo se exponen todo tipo de artilugios utilizados por estadounidenses y soviéticos en su competencia por conquistar el espacio; una carrera que tuvo su mejor reflejo en una frase del presidente Lindon B. Johnson: "No quiero ir a la cama bajo la luz de una luna comunista".

La entrada al pabellón que alberga este trozo de historia de la humanidad no puede ser más esclarecedora de lo que el visitante encontrará unos metros más adelante: una réplica exacta de la pasarela por la que los astronautas del Apolo 17 -última misión que pisó la Luna- accedieron a su nave desde la plataforma de lanzamiento, con el ambiente nocturno y ahumado que se vivió entonces incluido. Detrás de las vitrinas se pueden observar entre otros objetos los pañales desechables que portaban los primeros astronautas o la bolsa original de plástico en la que Yuri Gagarin -el primer hombre en orbitar alrededor de la Tierra- guardó sus objetos personales durante su hazaña.

La exposición ofrece datos de la vida cotidiana de los hombres y mujeres que han surcado el espacio, desde la comida deshidratada que consumían hasta las botellas de vodka que portaban consigo, en el caso de los soviétcos.

Otro de los puntos sensibles a la atención del visitante, justo antes de contemplar una de las legendarias sputnik de la URSS, se centra en la evolución de los trajes espaciales a lo largo de las década de los 60. Durante este apartado del recorrido se dan a conocer curiosidades como que los primeros astronautas vestían atuendos elaborados en una fábrica de sujetadores.

El Atlantis

Pero si hay algo que levantará el asombro de los espectadores son las réplicas, en muchos casos a tamaño natural, de algunas de las naves que formaron parte del programa espacial de la Nasa y que han sido reproduidas por Don Bies, artífice, entre otros, del robot R2-D2 de la saga de 'La Guerra de las Galaxias'. Destacan una nave Gémini -en la que se comprueba el escaso habitáculo en el que convivieron durante 14 días los astronautas Jim Lovell y Frank Borman-, un rover lunar o la cabina de una nave Apollo, todos con su interior recreado tal y como fueron enviados al espacio. Estas piezas sirven de aperitivo antes de llegar a la joya de la corona: una recreación a escala real tanto interior como exterior de la parte delantera del transbordador Atlantis. De esta nave también se ha traído hasta España una de las ruedas que calzó en la última misión de los transbordadores.

En un momento la muestra deja de lado el pasadopara centrarse en el presente que pudo ser y el futuro que tal vez será. Se repasan proyectos que nunca vieron la luz como el Apollo 18 o el Laboratorio Orbital Tripulado, a la vez que se presenta la inmediatez de la exploración espacial, que se ve representada por una reproducción a escala 1/72 de la Estación Espacial Internacional.

Y a modo de diversión, para finalizar el recorrido, el visitante tendrá la oportunidad de sentir en primera persona todo un viaje espacial a bordo de un simulador de gravedad que le transportará durante unos instantes fuera de la órbita terrestre y le posará de nuevo sobre el océano en una entrada a la atmósfera vertiginosa.