Causa de los trajes

Las conversaciones del 'caso Gürtel', a examen

La fiscal ha pedido que se escucharan varios diálogos telefónicos entre Costa, Correa y Pérez

VALENCIA Actualizado: Guardar
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A lo largo del interrogatorio la fiscal también ha pedido al magistrado que se escucharan varias conversaciones en las que aparecen como interlocutores el propio Costa, Correa y Pérez. En una de ellas, del 12 de noviembre de 2008, Correa le traslada por teléfono a Costa -quien ese día estaba cenando con Crespo- que iba a ser el futuro presidente del Gobierno porque el candidato que tenían en ese momento, según decía, "no lo iréis a votar en 2011".

Otras conversaciones son de fecha 21 de enero de 2009, entre Pérez y Costa. En ella, el primero le avisa de que tienen que reunirse porque Crespo estaba en Valencia y quería comentarle un asunto. Al interesarse Costa, le dice que "a lo mejor pudiera pasar algo por una cabronada de Isabel Jordan -exadministradora de tres empresas del grupo Correa- que nos quiere meter en un lío".

Según ha explicado el 'popular', luego acudió a la sede de la empresa, donde estaba Pérez, quien le dijo que la mujer estaba calumniando a Orange Market en Madrid y que tenía miedo de que esto llegara a Valencia. En ese momento, le cortó y le pidió que no le hablara de una mujer a la que habían despedido porque el PPCV estaba "muy satisfecho" con los trabajos de Orange Market.

Sin embargo, otra conversación que se ha podido escuchar en la sala entre Pérez y Correa, el primero le comenta al segundo que le ha hecho "un putadón" Jordán y que había hablado sobre este asunto con 'Peter' y con 'Ricardo', y este último le había dicho que lo arreglaran de un determinada manera porque si no al único que iban a hundir era a él, y él siempre se había portado muy bien con ellos.

Tras todas estas conversaciones, y la petición de varias aclaraciones por parte del jurado, ha llegado al turno del abogado del PSPV, a quien Costa, a diferencia de Camps, sí ha querido responder. A él le ha indicado que no conocía a nadie de Milano, que no sabía que Tomás trabajaba para esta tienda, que todo lo que encargó, es decir, un traje, del que ha dicho que "no llevaba etiqueta", lo pagó como le dijeron y "de la forma" en la que le dijeron.

A preguntas de su abogado, Juan Casanueva, Costa ha concretado que en las conversaciones que se han podido escuchar en la sala no había hecho referencia a reclamar o a hacer encargos de ropa; y también ha dicho que tenía conocimiento de que Milano había cuestionado diversa documentación que parecía falsa en relación con la contabilidad de la empresa, y entre la que aparecía su nombre.