Los diputados catalanes relatan al juez el asedio del 15J
Protestan por la imputación de veinte jóvenes por los incidentes del 15 de junio ante el Parlament cuando grupos de exaltados zarandearon, insultaron y golpearon a varios diputados catalanes
BARCELONA Actualizado: GuardarVarios diputados del Parlament han relatado ante el juez que se sintieron intimidados y coaccionados como representantes de esta institución por algunos "indignados" que el pasado 15 de junio bloquearon los accesos a la cámara, en un Palacio de Justicia blindado por temor a otro 15J.
En una decisión excepcional, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que investiga el bloqueo al Parlament del pasado 15 de junio, se ha desplazado al Palau de Justicia de Barcelona -sede de la Audiencia de Barcelona y del TSJC- para tomar declaración como testigos a diez de los diputados que sufrieron actos de acoso en la protesta, convocada para impedir el debate de unos presupuestos que abrían la puerta a los recortes.
Un dispositivo policial sin precedentes en el Palau de Justicia, al que sólo podía accederse mediante acreditación como profesional o una citación judicial, ha blindado los alrededores del edificio ante el temor de que se repitiera otro 15J en respuesta a una convocatoria de "indignados" que llevaba por lema "Aturem la Audiencia" ("Paremos la Audiencia"). Sin embargo, apenas un centenar de "indignados" han respondido hoy a la convocatoria y, tras abuchear e increpar a los diputados que accedían al edificio, policías y periodistas, han acabado disolviéndose al cabo de un par de horas, entre discusiones por el escaso éxito de la movilización.
Ante el magistrado y la fiscal de la Audiencia Nacional desplazados a Barcelona han declarado como testigos ocho de los diez diputados citados para hoy, de CiU, PSC y SI, ya que los dos de ICV han decidido no acudir alegando que no se sentían perjudicados en la causa, aunque serán citados de nuevo por el juez para que acaben testificando en la sede de su juzgado de instrucción en Madrid. Paralelamente, el juez ha hecho llegar ya el interrogatorio planteado por acusaciones y defensas del caso al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que declarará por escrito dado que tiene esa potestad por su cargo.
Solidaritar por la independicia
Según han informado fuentes judiciales, con la excepción del diputado de Solidaritat per la Independència (SI) Alfons López Tena, el resto de los parlamentarios han relatado ante el juez que el 15J se sintieron intimidados y coaccionados, aunque no en un plano personal, sino en su función de representantes del pueblo. Los diputados han insistido en que esas presiones por parte de los manifestantes pretendían impedir su derecho a acceder libremente al Parlament -en el caso de la diputada del PSC Montserrat Tura su derecho a hacerlo a pie- y a ejercer su función de diputados, una descripción que encaja con el delito contra altas instituciones de la nación del que están acusados los "indignados" imputados.
Para los testigos, a los que la fiscal de la Audiencia Nacional ha preguntado si el 15J habían sentido miedo, las coacciones y amenazas recibidas no las experimentaron como personales, ya que en muchos casos no llegaron a ser físicas sino verbales, sino como un atentado a su propia condición de diputados. Concretamente, el diputado invidente de CiU Josep Maria Llop ha relatado que sintió miedo, una vez que estuvo a salvo dentro del Parlament al pensar en lo que le podía haber pasado, y ha precisado que en dos ocasiones sintió que los manifestantes tiraban de su perro lazarillo, según las mismas fuentes.
Crisis de ansiedad
También Annabel Marcos (CiU), que ha identificado a un cámara de televisión imputado como la persona que la intimidó, ha contado ante el magistrado el temor que sintió por los incidentes del 15J, que le desencadenaron una crisis de ansiedad y una subida de tensión que la obligó a llevar un seguimiento médico en los días posteriores. La defensa de los indignados ha preguntado a los diputados si aceptarían en este caso una mediación que evitara que el caso llegara a juicio: mientras Tura, exconsellera de Justicia, la ha rechazado, el diputado del PSC Ernest Maragall se ha mostrado dispuesto a aceptarla y otros testigos han evitado pronunciarse alegando que el daño no se le había producido a ellos, sino a la institución del Parlament.
El diputado de SI se ha quedado solo al defender ante el juez que el día del bloqueo al Parlament no se sintió coaccionado ni intimidado por los concentrados -"sólo me tiraron agua", ha dicho- y acusa al Departamento de Interior de montar un dispositivo insuficiente para garantizar la seguridad de los diputados. En sus declaraciones a la prensa tras la testifical, los diputados han coincidido en plantear los hechos no como un acoso personal, sino al funcionamiento de una institución democrática, y en acusar al grupo de alborotadores de desacreditar con su actuación el movimiento de "indignados".