El primer ministro británico, David Cameron, comparece ante los medios tras la primera sesión del Consejo Europeo. / Foto: Efe | Vídeo: Europa Press
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Cameron: «Los términos del tratado eran inaceptables»

Critica que que no se hayan aceptado salvaguardas especiales para el sistema financiero británico

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El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que las condiciones del nuevo tratado para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona eran "inaceptables" para la adhesión del Reino Unido, al no haberse aceptado salvaguardas especiales para el sistema financiero británico.

En una comparecencia posterior a la primera sesión del Consejo Europeo, en la que se llegó a un tratado intergubernamental debido a las reticencias británicas a que el acuerdo fuera a 27, Cameron se ha mostrado "feliz" de no pertenecer al euro. No obstante, ha deseado que los países de la eurozona puedan "resolver sus problemas" y ha opinado que parte de los acuerdos adoptados hoy pueden contribuir a ello.

Más tarde, en una entrevista con la cadena BBC, Cameron ha subrayado que no le da miedo quedarse aislado en Europa aunque ha reconocido que su rechazo al futuro tratado de la UE supone "un cambio" en las relaciones de su país con Bruselas. Ha insistido en que, al descolgarse del acuerdo, ha defendido el interés del Reino Unido aunque ha negado que esta postura signifique que su país pierda influencia en Europa. "No estamos en el euro porque no queremos estar. Tampoco hemos aceptado la eliminación de fronteras porque queremos controlar la inmigración ilegal y el narcotráfico", ha manifestado Cameron, explicando que sin embargo el Reino Unido defiende políticas europeas como el mercado único.

El líder conservador, que ha remarcado que la decisión de desmarcarse del resto de Europa ha sido tomada en total acuerdo con sus socios de Gobierno, los liberaldemócratas, ha señalado que "hay que aceptar el hecho de que algunas veces hay que quedarse fuera y no estar incluido" y ha reconocido que esto no le da "miedo" cuando es lo mejor para el Reino Unido.

Críticas de la oposición

Sin embargo, las críticas dentro del Reino Unido no se han hecho esperar. Los laboristas, encabezados por Ed Miliband, así como algunos liberaldemócratas -socios de los 'tories' en el Gobierno- han arremetido contra la "débil" estrategia de Cameron en Bruselas y han augurado una pérdida de influencia.

Muchos laboristas han criticado que el primer ministro se desmarcara sin obtener nada a cambio de un acuerdo que no iba a afectar directamente al Reino Unido al no tener el euro, con la consiguiente pérdida de influencia en la toma de decisiones. En un gesto de apoyo a Cameron, el viceprimer ministro británico, el liberademócrata Nick Clegg -que lidera el partido más europeísta del país-, ha dicho que esas peticiones de protección eran "razonables" no solo para la City sino "para todo el mercado único". No obstante, como la mayoría de sus correligionarios, también ha lamentado que no se lograra un consenso entre los 27.

Ante la incertidumbre que ha suscitado en el Reino Unido la rotunda actuación de Cameron, dirigida en parte a apaciguar a los euroescépticos de su propio partido que, ante cambios en el tratado de la UE, le hubieran reclamado un referéndum, los conservadores han cerrado filas para defenderle. El ministro de Exteriores, William Hague, ha asegurado que el Reino Unido "no ha quedado fuera de ningún club" europeo al negarse a respaldar el nuevo tratado y ha recordado que en la UE hay multitud de acuerdos paralelos que afectan a diferentes países. Ha subrayado que, aunque Gran Bretaña haya decidido "mantenerse al margen" en este caso, continuará "liderando" en la UE "de muchas otras maneras", como en el impulso de iniciativas de crecimiento económico o en asuntos como Irán o Siria.

Además de intentar eludir un referéndum en casa, Cameron se proponía lanzar un mensaje a la City -pilar de la economía con una aportación al PIB del 9%- de que el Gobierno conservador velará por sus intereses. "Lo que queríamos era asegurar que se mantenía un terreno de juego justo en los servicios financieros y el mercado único en su conjunto, lo que hubiera permitido al Reino Unido tomar medidas de regulación de su sistema bancario más duras y no menos", ha explicado Clegg.

Sin embargo, sus argumentos no han convencido ni a los laboristas ni a la mayoría de sus colegas liberales. Miliband, líder de la oposición, ha dicho que la actuación del primer ministro refleja "debilidad" y ha criticado que no buscara alianzas para evitar su aislamiento. El portavoz de Exteriores laborista, Douglas Alexander, ha lamentado que el Reino Unido está hoy "más aislado que en ningún otro momento en los 35 años desde que se unió a la comunidad europea".

En cuanto a los liberales, mientras el antiguo líder Menzies Campbell aseguraba que el resultado de la cumbre era "inevitable", la eurodiputada Sharon Bowles advertía de que habría "venganza" contra el Reino Unido y consideraba "perjudicial" la pérdida de influencia