El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz. / Archiivo
banca

Trayectoria de Alfredo Sáenz

El consejero delegado del Santander ha sido indultado de su condena a tres meses de prisión e inhabilitación por un delito de acusación falsa cometido en 1994 contra unos acreedores de Banesto cuando era presidente de la entidad

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alfredo Sáenzz, consejero delegado del Santander, ha sido indultado por el Gobierno de su condena a tres meses de prisión e inhabilitación por un delito de acusación falsa cometido en 1994 contra unos acreedores de Banesto cuando era presidente de la entidad.

Sánez desembarcó en Banesto en el arranque de 1994, cedido por BBV a petición del Banco de España, que demandó el apoyo del sector para sacar adelante la entidad intervenida tras la conflictiva gestión de Mario Conde. El grupo Santander se hizo con el banco por el procedimiento de subasta, y su presidente fichó a continuación a Sáenz, un banquero de la "escuela" del fallecido Pedro de Toledo -que fuera presidente del Vizcaya- y le encargó el reflotamiento de la entidad. Todos los esfuerzos se volcaron entonces en la recuperación de los créditos.

Con el banco ya en línea de flotación, Emilio Botín confió la dirección de Banesto a su hija, Ana Patricia, y recuperó a Sáenz para el puesto de primer ejecutivo del grupo Santander. El "número dos" del gigante bancario ha podido apuntarse en su lista de realizaciones una exitosa expansión internacional que ha suscitado abundantes recelos en el mundo anglosajón. A cambio, Alfredo Sáenz podría presumir de ser el directivo español mejor pagado, con 10,2 millones de euros de retribución en 2009. Sin olvidar las dotaciones a un fondo de pensiones -85,7 millones de euros, una cantidad congelada desde el pasado ejercicio- que podría cobrar, más temprano que tarde, dado que nació en 1942.