Jamie Oliver. / Foto: Archivo | Vídeo: YouTube
El universo británico

Misión (casi) imposible para el cocinero de la tele

Jamie Oliver, el chef más mediático del mundo, publica un libro para defender la cocina británica

MADRID Actualizado: Guardar
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Piense en un plato típico británico… Vale, siendo generosos, aceptamos 'fish and chips' como plato de cocina. Piense en otro… No se le ocurre ningún otro. Pues no se preocupe, no está solo en el universo. La cocina británica no está entre lo 'guay' que los británicos exportan al mundo, no forma parte de la 'Cool Britania'. O mejor dicho, no formaba parte hasta ahora. Pero puede que las cosas comiencen a cambiar. El cocinero más mediático del mundo es británico y se ha puesto manos a la obra para conseguir que sus compatriotas puedan sentirse orgullosos también de la gastronomía nacional.

Jamie Oliver es el hombre que todos los hombres quisieran ser. Guapo, divertido, millonario, comprometido… y un cocinitas. Hijo de los propietarios del pub 'The Cricketers', en Clavering (Essex), a Jamie nunca le gustó la escuela. Prefería pasarse el día en los fogones del establecimiento de sus padres, donde descubrió su vocación. De aquella pequeña cocina pasó a un restaurante italiano y una pequeña aparición en la BBC lo lanzó al estrellato. Corría el año 97 y Oliver puso en marcha su primer programa, 'The Naked Chef', y lanzó su primer libro de recetas, que se convirtió en un best-seller en su país.

A partir de ese momento, nada se le ha resistido. Jamie Oliver ha presentado programas de televisión en Reino Unido y Estados Unidos (exportados al resto del mundo a través de los 'Canales Cocina'), ha tomado el té con Tony Blair, se convirtió en la imagen de los supermercados Sainsbury y, sobre todo, ha conseguido que un país acostumbrado a la comida basura haya hecho un esfuerzo por cambiar sus hábitos alimenticios. En 2005, Jamie inició la campaña 'Feed me Better', que se marcó como objetivo que los escolares comieran menos bollería y más productos frescos. Su cruzada a favor de una alimentación más sana, que luego llevó a Estados Unidos a través del programa 'Jamie Oliver's Food Revolution', le llevó a ser reconocido por los espectadores como la 'Figura política más inspiradora' del 2005.

Cinco años más tarde, fue proclamado como la persona más influyente de la industria hostelera británica y con una coherencia no demasiado habitual, Jamie abandonó en 2011 a Sainsbury criticando que en sus estantes hubiera demasiadas "porquerías". Vista la influencia de su antiguo patrocinado, que cuenta con 1.700.000 seguidores en Twitter, el supermercado tuvo que fichar a otro icono británico, David Beckham, para evitar la sangría de clientes.

Experto en cocina italiana y, sobre todo, en esa nueva especialidad que se podría denominar 'haga el mejor plato del mundo en 30 minutos', el televisivo cocinero quiere ahora hacer algo más por su país y publica 'La Gran Bretaña de Jamie Oliver. Más de 130 razones para amar nuestra comida'. En el libro, Oliver propone recetas varias con espárragos, conejo, pollo… y hasta enseña a cocinar el pastel de boda de Guillermo y Catalina. "Durante muchos años, he hecho programas sobre la cocina de otros países y por todo el mundo he defendido la cocina británica contra su mala reputación. Tenemos una cocina fantástica y es el momento de mostrarla al mundo, sobre todo en 2012, cuando todos los ojos nos miran", asegura el cocinero. No hay ninguna misión imposible para Jamie.