Rubalcaba no se siente vencedor del debate, pero no le importa

"A mí esto de si ganas o pierdes, no diré que me da lo mismo -ha dicho Alfredo Pérez Rubalcaba en su primera intervención pública tras el debate televisivo de anoche- pero no es lo importante". El candidato socialista ha defendido que lo fundamental para él es que consiguió su objetivo: "Hoy hay millones de españoles que saben que si nos dan su confianza saldremos de la crisis sin dejar a nadie atrás".

El PSOE tenía claro desde el principio que el 'cara a cara' con Mariano Rajoy no le iba a permitir arrancar votos a su rival, pero aspiraba al menos a que sirviera de aldabonazo a las conciencias de ese elevado número de antiguos electores socialistas que ahora están indecisos y que algunos estudios cifran en tres millones de personas.

El mero hecho de que cerca de doce millones de personas siguieran el acontecimiento ya es, a sus ojos, un dato positivo. Sobre todo porque creen que su candidato salió vivo y en una situación tan adversa como la actual -con cinco millones de parados, las pensiones congeladas y el crecimiento económico estancado-, lo que, dicen, no es poco.

Un Rubalcaba "desgañitado"

Pero el análisis del día después, en una reunión informal del comité electoral con el candidato celebrada esta mañana, concluye además que algo sí se ha movido entre quienes aún mantenían dudas. Se basan en encuestas realizadas de manera inmediata tras el debate y que reducen en cinco puntos la brecha que separa a Rajoy y Rubalcaba en intención de voto.

Los socialistas admiten que la cifra debe ser matizada y que en ningún caso es posible dar por bueno semejante recorte, pero defienden que, dado que nadie que ya hubiera decidido votar a Rajoy iba a dar a Rubalcaba por ganador, y a la inversa, cabe concluir que son los indecisos los que provocan el desfase; es decir, que de alguna manera les llegó el mensaje de su líder.

En todo caso, el esfuerzo ha dejado al candidato del PSOE tocado. Esta mañana ha empezado su acto con jóvenes ( y más de un jubilado) en Talavera confesando que le fallaba la voz porque ayer se "desgañitó" intentando que el presidente del PP respondiera a sus preguntas. Y cuando el micrófono de corbata le ha empezado a fallar, no le ha quedado otra que pedir uno de mano, "como Torrebruno", ha ironizado, para evitar forzar las cuerdas vocales. Los problemas del directo.