El alero del Maccabi Electra Tel Aviv, David Blu (i), entra a acanasta ante la oposición del pivot del Real Madrid, Serge Ibaka (d), durante el partido correspondiente a la tercera jornada de Euroliga masculina que disputan hoy en Tel Aviv. EFE/Magriso Seffi
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Continúa la maldición de La Mano de Elías

El equipo de Laso fue incapaz de frenar a Farmar y Schortsanitis

MADRID Actualizado: Guardar
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El Real Madrid no pudo superar la maldición de La Mano de Elías, la pista del Maccabi , al caer derrotado por 88-82 después de haber fallado en defensa, los tres primeros cuartos, y de no estar acertado en el tiro.

Maccabi y Real Madrid salieron a la carrera, dispuestos a imponer sus ataques y respondiendo canasta por canasta cada acierto del rival. El empate a 10 tras los cinco primeros minutos fue un aviso de los dos equipos.

Los hebreos, impulsados por un público entregado, comenzaron a imponer su superioridad bajo los aros gracias a Schortsanitis y en el juego exterior gracias a Farmar y Blu, consiguiendo la primera ventaja de consideración, 19-13 a falta de 2 minutos para el final del cuarto.

El Madrid, lejos de volver la cara ante la adversidad, reaccionó de inmediato e igualó a 19 instantes antes del final del primer periodo que acabó con empate a 21.

Los triples salvaron en primera instancia al Real Madrid, con un Rudy acertado y con Laso probando a todos sus pívots en busca del más acertado para frenar a Shortsanitis.

El Maccabi , además, comenzó a correr y puso en evidencia algunos desajustes defensivos del Real Madrid, que ya fue todo el segundo cuarto a remolque en el marcador, buscando no distanciarse demasiado. Al descanso, el 46-41 dejaba las espadas en todo lo alto.

Dos canastas en menos de un minuto del Maccabi en la reanudación, 50-41, comenzaron a poner las cosas difíciles a un Real Madrid con problemas en el tiro y dudas en defensa.

La docena de puntos de ventaja macabea, 55-43, no tardó en llegar (min. 23) gracias al contragolpe y al flojo balance defensivo del Real Madrid, que obligó a Laso a pedir tiempo muerto para recapitular con sus jugadores.

La cuarta falta personal de Sergio Llull no hizo sino empeorar la situación, aunque los triples del Real Madrid volvieron a aparecer (Suárez, Rodríguez y Carroll) para que la diferencia no se hiciera ya insalvable. Maccabi no rehuyó el concurso de tiros lejanos y con un Smith acertado mantuvo la supremacía en el marcador al terminar el tercer cuarto, 74-62.

Con diez minutos por delante y doce puntos de desventaja, el Real Madrid salió dispuesto a no permitirse ninguna alegría defensiva más, como primera medida para intentar la remontada.

El ritmo del partido, gracias a la defensa madrileña (incluso en zona en momentos puntuales), cayó casi a plomo, pero en ataque el Real Madrid no estuvo igual de inspirado y no logró recortar diferencias (80-68, min. 36).

El acierto de Farmar en el tiro y la solidez de Schortsanitis bajo los aros fue suficiente para que la maldición de La Mano de Elias, ahora Nokia Arena, continúe para el Real Madrid un año más, y van quince.