El Madrid sube otro escalón
El acierto a balón parado de Cristiano Ronaldo facilita la primera victoria del equipo español en Lyon
Actualizado: GuardarMourinho tiene razón. Este Real Madrid es más equipo que la temporada pasada y dispone de mayores variantes en defensa y ataque. En Gerland no solo selló ya su pase a octavos de final a falta de dos jornadas, sino que subió otro escalón y rompió un muro más que se le resistía. Tras superar la barrera psicológica de octavos en el mes de marzo, este miércoles ganó por primera vez en un estadio en el que nunca lo había conseguido, para mantener su racha triunfal ante un Olympique de Lyon que antes podía plantar cara y era bestia negra, pero ahora está muy lejos del potencial madridista. Favorito para la final de la Copa de Europa, el Madrid aún deberá esperar para certificar el liderato del grupo, pero en Lyon dio un paso más en su acoplamiento y consolidación.
La victoria, la novena consecutiva, llegó con dos tantos a balón parado de Cristiano Ronaldo, que ya lleva 101 goles, según las cuentas del portugués. El primero fue gracias a una falta provocada por Benzema, y el segundo, a un penalti que sacó al exsevillista Dabo el propio crack portugués. Estuvo cerca el Madrid de encajar su primer gol en esta 'Champions', pero lo evitaron el larguero y Casillas cuando el equipo ya tenía asegurado el triunfo. Después de haberse encerrado en el Bernabéu y ser avasallado (4-0), defendió más arriba el Lyon en su campo, y al menos le sirvió para irse al descanso con un solo gol en contra. Sin embargo, la superioridad de los blancos fue a veces insultante y merecieron acabar la primera mitad con un marcador más amplio. Con la enorme jerarquía de Xabi Alonso en el centro del campo frente a un Lyon limitado técnicamente, el Madrid no tardó en hacerse el dueño del partido y en generar multitud de ocasiones, aunque le faltó pegada para reflejar su dominio. No la tuvo Benzema, que en este mismo estadio hizo saltar de su asiento a Florentino el pasado mes de febrero, ni tampoco Cristiano, hasta el libre directo que rompió con justicia el partido cuando los de Mourinho, ordenados y siempre veloces de medio campo hacia adelante, habían puesto ya muchos apuros a los franceses con sus balones a la espalda de los centrales.
El sustituto en la mediapunta del lesionado Kaká, Özil, falló en el remate, pero también dio un paso al frente después de haber pegado un bajón físico y anímico, y tuvo ánimo, claridad de ideas, y grandes detalles de calidad -se atrevió con un par de caños seguidos-, aunque en algunas ocasiones pecó de individualista.
Tenía ganas de marcar para reivindicarse, pero siempre se arrugó cuando se encontró con Lloris, que permitió que la falta de Cristiano se colase por su palo, aunque también tuvo alguna intervención de mérito.
Jugó con su ventaja
Casillas no solo no se quedó corto, sino que fue una de las claves para apuntarse el triunfo. El capitán blanco cumplió con creces en las llegadas aisladas de los locales en la primera parte y, sobre todo, en la segunda. También lo hizo Lass, titular en el lateral derecho por la baja de Arbeloa porque Mourinho ya no quiere prescindir de Sergio Ramos de central como acompañante de Pepe. Con Ramos desplazado al centro el Madrid ha crecido no solo en defensa, sino también para sacar el balón, y la opción del sacrificado Lass le dio al equipo una opción más en ataque, con continuas recuperaciones y subidas, aunque sin definición.
El Madrid jugó con su ventaja y permitió tras el descanso más llegada al Lyon, aunque nunca peligró el resultado. También perdió frescura ofensiva, aunque su contragolpe volvió a asustar a los franceses, al igual que los lanzamientos de larga distancia de Cristiano. Perdió consistencia el Madrid y también el control del choque, pero no arriesgó demasiado atrás para evitar que el Lyon soñase con el empate. Ni siquiera cuando Mourinho retiró al apagado Coentrao para hacer jugar al reaparecido Albiol, "con la máscara del Zorro", como dijo la víspera el técnico, y colocar al valenciano en el lateral derecho para llevar a la izquierda a Lass.
El partido, sin embargo, se abrió más de lo esperado, aunque la poca incertidumbre se acabó cuando Cristiano provocó el penalti de Dabo, que no estuvo listo. Después sí que se animó el Lyon, pero ya demasiado tarde, y entre el travesaño y Casillas no hubo gol local.
El Madrid sigue progresando.