Soldado mantiene vivo al Valencia
Jonas marcó el segundo gol más rápido en la historia de la 'Champions', el '9' deshizo el empate con un gran taconazo y Rami le ganó el 'average' al Leverkusen
Actualizado: GuardarEl Valencia sigue muy vivo en la 'Champions' tras superar al Bayer Leverkusen en un partido engañoso donde el brasileño Jonas marcó el segundo gol más rápido en la historia de la 'Champions', tras el anotado por el Makaay con el Bayern de Múnich al Real Madrid en 2007. Ambos se produjeron a los diez segundos pero el del holandés unas centésimas antes.
Pese al arranque soñado, los 'chés' sufrieron la lesión posterior de Banega, cedieron el empate a la media hora y dieron la sensación de quedar a merced de los alemanes en la segunda parte. Pero una genialidad de Soldado, con taconazo incluido para rematar un centro de Mathieu, cambió la tendencia del partido. Rami, un central muy notable que apenas costó seis millones de euros, selló el triunfo al cabecear un saque de esquina.
A falta de dos jornadas, el Valencia se queda tercero a solo un punto de los alemanes pero con el 'average' particular ganado.
Tiene que ganar al Genk y esperar a la última fecha, cuando visitará al Chelsea en Stamford Bridge. No hizo un buen partido pero en este tipo de competiciones los resultados mandan. Jugó peor que en Alemania pero esta vez venció. Es el fútbol en estado puro.
Fruto quizá de la presión de la grada y del equipo local, resulta que el Leverkusen regaló el 1-0 en un visto y no visto. Sacaron de centro hacia atrás, el portero se la dio a Jonas y el brasileño definió con suma precisión. Más que un tiro, fue un pase al fondo de la red. Toque sutil y balón raso y con efecto de fuera hacia adentro. La cantada de Leno fue de las que dejan huella a un portero.
Una vez más, los de Emery pecaron de timoratos. En lugar de aprovechar el nerviosismo de los alemanes para noquearles, dieron un pasito hacia atrás para intentar sorprender a la contra y permitieron la respuesta de los bávaros. Toprak, un espigado central de origen turco, avisó en un saque de esquina que no fue gol porque Diego Alves lo salvó 'in extremis'. Los alemanes reclamaron, sin razón, que el balón había entrado.
Lesión de Banega
Cuando Banega se retiró en camilla, a los 20 minutos, por un traumatismo en la rodilla, el valencianismo se temía lo peor. Caía el único futbolista 'ché' capacitado para fabricar buen fútbol. Salió Tino Costa casi sin calentar. Emery recurría a un jugador con el que había discutido en un entrenamiento y al que castigó en el último choque contra el Getafe. El portugués cumplió.
El Leverkusen percutió por el costado que defendía el desordenado Miguel. Ballack, el 'hombre de la máscara' para proteger su nariz rota, se tiró hacia ese lado para aprovechar las subidas del luso. Y de ahí se sacó un centro magnífico que cabeceó Kiessling con la solvencia de los arietes típicos de la Bundesliga. Se hizo el silencio en Mestalla con el empate, pero pudo ser peor. Por suerte, Alves sacó otra mano genial a disparo lejano de Schurrle.
La segunda mitad derivó en un plebiscito en la grada sobre Emery. Unos silbaban a su equipo, con enormes dificultades para controlar el partido ante un rival más asentado, y otros seguían apoyando. Cuando se imponían los abucheos, se produjo la acción clave. Un gran centro de Mathieu, quizá el mejor del partido, lo aprovechó Soldado para igualar al noruego Carew con ocho tantos en 'Champions'. Un golazo que dejaba vivo al Valencila, beneficiado por un error del asistente al anular por fuera de juego un gol legal de Schurrer antes de que Rami sentenciase.