Rabat justifica la expulsión de Meyer por su actitud «hostil»
El eurodiputado de Izquierda Unida sufre una rotura fibrilar en el cuello tras el incidente con la Policía marroquí en el aeropuerto de El Aaiún
MADRID Actualizado: GuardarMarruecos no permitió la entrada en El Aaiún del eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, por sus "tomas de posición públicas hostiles a la integridad territorial del reino" alauí. Así ha justificado el Gobierno de la wilaya de El Aaiún-Bojador-Saguia El Hamra, el altercado con Meyer en el aeropuerto Hassan I, en el que el eurodiputado español resultó lesionado en el cuello y en la muñeca cuando intentaba bajar del avión que le había conducido hasta la ciudad saharaui, procedente de Las Palmas.
Las autoridades de la wilaya, que en su comunicado se refieren a Meyer en todo momento como un "ciudadano español" obviando su condición de europarlamentario, condicionan su expulsión del país a su conocida "hostilidad hacia Marruecos" y "su ofensa permanente al sentimiento nacional de los marroquíes".
Tal y como anunció ayer, el Departamento que dirige Trinidad Jimenez ha presentado esta mañana, a través de la Embajada en Rabat, una nota verbal de protesta al Ministerio marroquí de Exteriores para que "aclare lo sucedido" y se "exija responsabilidades" por lo sucedido.
Meyer viajó ayer desde Gran Canarias hasta El Aaiún para comprobar ‘in situ’ la situación de los derechos humanos de los saharauis que viven en la ciudad y en los territorios cercanos. Cuando el eurodiputado comenzó a descender por las escalerillas varios policías marroquíes le interceptaron y le obligaron a subir de nuevo a la aeronave. Al ser violentamente empujado, el eurodiputado cayó al suelo, magullándose el cuello y varias partes del cuerpo. A su regreso a España, tuvo que ser atendido de sus lesiones en un hospital de la capital grancanaria.
No es la primera vez que el político de Izquierda Unida tiene problemas en la antigua colonia española; en noviembre pasado las autoridades alauíes también le impidieron salir del avión a su llegada al territorio, aún pendiente de descolonización y ocupado por Marruecos desde 1975.